El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, insistió ayer en el pleno del Senado en que la Guardia Civil no es responsable de la muerte el pasado 31 de agosto de siete inmigrantes subsaharianas al volcar la patera que fue interceptada cerca de Melilla por patrulleras marroquíes.
Zoido se refirió así tras ser preguntado por la senadora María Isabel Mora (Podemos) sobre si el Gobierno considera poner fin a la práctica de las patrulleras de la Guardia Civil en Melilla y Ceuta de “interceptar pateras, a los efectos de detener su tránsito, en aguas territoriales o internacionales hasta que son recogidas por la marina marroquí”.
Naufragio y rescate
El ministro explicó que el día del suceso, una patrullera de la Guardia Civil salió al encuentro de la Marina Real marroquí cuando vio que ésta estaba en aguas próximas de Melilla para remolcar una patera con 22 personas a bordo (40 según la Delegación del Gobierno en Melilla), que se tiraron al agua al llegar la embarcación marroquí.
Según Zoido, la Guardia Civil rescató a 13 personas y cumplió con los protocolos de ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, mientras que de los otros nueve inmigrantes (14 según Delegación) se hizo cargo la patrullera marroquí.
Sin constancia
Ahora bien, “lo que pasara con la patrullera marroquí no tenemos ningún tipo de constancia”, en referencia a las siete mujeres que murieron ahogadas al volcar la lancha que remolcaba la patrullera marroquí, como denunció la ONG Caminando Fronteras.
Así, Zoido precisó que desde el primer momento defendió la labor de la Guardia Civil a la hora de rescatar y salvar la vida de las “más de 11.000 personas” que han llegado a costas españolas en lo que va de año.
Por el contrario, la senadora de Podemos reprochó a Zoido su política migratoria y las actuaciones de los agentes al afirmar que “se dan ordenes a los guardias civiles de prácticas que no son legales”.
La valla que separa la frontera entre Marruecos y la ciudad autónoma de Ceuta “ya no cumple su finalidad”, según señaló ayer el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Ante esta falta de operatividad, anunció que destinará 12 millones de euros para realizar numerosas reformas y reforzar así las medidas de seguridad en el perímetro en 2018.
El objetivo de esta inversión es impedir la entrada irregular de personas migrantes, la cual se ha incrementado en un 34% en lo que va de año. Más concretamente, el ministro indicó que a día de hoy 8.956 personas intenteron cruzar la frontera ceutí frente a las 613 totales del año pasado, un aumento considerable que habría que frenar, según dijo. Sin embargo, el responsable de Interior no hizo referencia a la valla de Melilla ni a la intención de aplicar una inversión similar para equiparar las condiciones con la de Ceuta.
Zoido insistió en la necesidad de mejorar y reforzar la valla, ya que “los migrantes van equipados con herramientas como cizallas, mazas y ganchos” para burlar las medidas de protección de la frontera. El ministro explicó que la remodelación de la valla será integral y estará dotada de más cámaras térmicas, reforzará tramos deteriorados y eliminará ‘puntos ciegos’.
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