Se pregunta si la oposición, que le culpó del cierre, ahora le fecilitará porque la tienda permanecerá abierta
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, asegura que es una buena noticia que Zara se vaya a quedar en Melilla y no cierre su tienda en el centro porque se evita la pérdida de puestos de trabajo y "por lo que significa psicológicamente".
Se preguntó si ahora saldrán los partidos de la oposición y otras personas que hay en Melilla que son “derrotistas y pesimistas” para decir que el Gobierno local está haciendo algo bien porque fueron los que “acusaron” a la Administración local de que las políticas adoptadas iban a llevar al cierre de esta tienda. Imbroda subrayó que su Ejecutivo ni abrió ni iba a cerrar este comercio. Pero apuntó que cuando pasa algo malo en la ciudad siempre se le echa la culpa al Gobierno local.
El titular del Ejecutivo melillense señaló que si Zara se queda, “es porque ha visto negocio, así como confianza y cree en el futuro de la ciudad”. Aseveró que esto es importante tras recibir críticas de varios sectores de la ciudad.
Apostar por el futuro
Imbroda afirmó que el director de Relaciones Institucionales de Zara le llamó ayer para confirmar que la tienda no cerraba, pero que no quiso dar esta información porque correspondía a la empresa hacerlo. Además, explicó que hace unos meses, cuando se anunció que se cerraba, intentó conocer qué pasaba con este negocio. Aseguró que habló con “altas instancias políticas de este país pegadas a Inditex”.
“Eso es apostar por el futuro de Melilla”, aseveró Imbroda que indicó que entre todos con un poco de confianza y de optimismo se puede salir adelante. En este sentido, aseguró que su optimismo no es irreal, sino que está basado en la realidad y en la situación que se vive actualmente.
No es un problema de Zara. El verdadero problema es que el centro de la ciudad se está convirtiendo en un espacio muerto ya que en Melillenses la población que crece es la de los barrios periféricos.