Youhood (young artists in the hood-jóvenes artistas con capucha) es un proyecto que ha permitido dar una nueva imagen al barrio del Rastro. Los vecinos están muy contentos con el trabajo de los chicos. Les vieron trabajar en septiembre durante toda la mañana y tarde para que los murales de esta zona de la ciudad recuperaran parte de la vida que merecen.
El responsable de Oxígeno Laboratorio, Francesco Bondanini, explicó que Youhood es un proyecto de Erasmus Plus, un programa europeo que pretende el intercambio de artistas entre diferentes países. Él participó como uno de los coordinadores de Youhood en la ciudad y de enlace con los artistas de fuera. En Melilla lo emprendió la Consejería de Cultura con dos socios extranjeros: el Ayuntamiento de Rotterdam y una asociación italiana llamada MeltingPro. Asimismo, otra idea del proyecto era dar a conocer Melilla y su entorno. Aunque, sobre todo, se trató de dar más vida al barrio del Rastro, uno de los más antiguos y emblemáticos de la ciudad. De esta forma, Bondanini indicó que se trabajó de forma cercana con los vecinos y para ello, se unió al proyecto Mohamed Kichouh.
Es un joven del Rastro que conoce a Bondanini de haber trabajado en el IES Rusadir con otros proyectos. Cuando supo que Youhood iba a intervenir en su barrio, no se lo pensó y se unió como artista, aunque luego también estuvo como mediador con los vecinos para hacerles llegar la filosofía de esta intervención y pedir su respaldo.
“Es regenerar el Rastro, darle vida y color mediante el arte, con murales, grafitis y con talleres en los colegios y el instituto”, afirmó Kichouh. Subrayó que pudo intercambiar experiencias y técnicas con artistas de fuera y conocer a otros de aquí de Melilla.
De hecho, indicó que la idea que tienen entre los melillenses es seguir pintando en el Rastro. “Debemos continuar”, subrayó.
Este melillense resaltó que el barrio es tradicional, pero los vecinos estaban encantados con los murales. “Esto ha servido a los vecinos y más a los niños. Ellos tienen más motivación al ver los murales. Pensaban que su barrio estaba olvidado y ya ha resucitado. Está dando más vida de lo que la que había a esta zona”, añadió.
De hecho, el 30 de este mes se hará una ruta con Oxígeno Laboratorio para dar a conocer el ‘street art’ (arte de la calle), los murales de Youhood y algo de la historia de este barrio de Melilla.
“El viernes y el sábado, los últimos días de Youhood, varias personas dueñas de locales del Rastro se acercaron a los artistas para pedirles que pintaran las puertas de los comercios”. Así lo cuenta Mohamed Kichouh, uno de los pintores locales que participó en el proyecto Youhood y que ayudó a dar a conocer en el barrio esta intervención artística.
Afirmó que ahora le paran por la calle para preguntarle cuándo van a volver los artistas a pintar en la calle. Muchos propietarios de comercios quieren que sus persianas también estén decoradas con el arte de estos chicos. Asimismo, solicitan que pinten más muros.
Uno de los que logró convencer a estos jóvenes de que pintaran su puerta fue Mimón. Es trabajador de una tienda de muebles de segunda mano y aseguró que el proyecto encantó al barrio.
Mimón indicó que los artistas no solo pintaron muros, sino también las persianas de varios negocios, como la del negocio en el que trabaja, donde hay una mano de Fátima, y también los camiones. Subrayó que dejaron tan bien algunos de los vehículos que casi parecían nuevos cuando estaban destrozados por fuera.
Mimón, un vecino del barrio asegura que este proyecto ha hecho cambiar un poquito el barrio, aunque éste necesite de otras muchas transformaciones que no tienen que ver con el grafiti. “Pero ha limpiado mucho la imagen del barrio”, añadió asegurando que deberían seguir por otros muros de García Cabrelles, por lo menos, al ser la avenida principal del Rastro.
Este vecino subrayó que el barrio está “dejado de la mano de Dios”. Insistió en que hay muchos edificios en mal estado y todas las calles precisan de esta intervención de la Administración local.
Para Yamina también ha sido una buena idea implantar los murales en el barrio. “Son bastante originales y están muy bien”, aseveró. Ella cree que se ha invertido en estos años en todos los barrios menos en el Rastro, cuando ha sido y aún hoy es corazón de la ciudad con sus decenas de comercios y tiendas de todo tipo.
Esta vecina se queja de que este barrio no interese. Que la falta de cuidado con esta zona de la ciudad le ha haya llevado a una decadencia y que se vea desangelado.
Yamina afirmó que estuvo luchando desde hace años para que le hicieran un parquecillo a los niños del barrio. Pero esos niños ya están mayores. No logró su objetivo. De hecho, lamentó que el arreglo de una de las carreteras llevara a quitar aparcamientos y que ahora los comercios tengan que aparcar las furgonetas con las carga sobre la acera.
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