María Peláez ganó el pasado miércoles el concurso de cantautores que todos los años se organiza desde el área de Cultura de la Ciudad. Muy feliz por este primer premio, explica en El Faro sus impresiones.
La cantautora malagueña María Peláez consiguió el pasado miércoles el primer premio del Festival Internacional de Cantautores Ciudad de Melilla. Ella es la primera mujer en conseguir este galardón. Su canción ‘En qué momento’ fue la estrella que le llevó hasta este primer puesto que no se vio empañado por la impugnación del concurso que realizó uno de los cantautores que iba a intervenir en este certamen. María, de 21 años, asegura que ya “tiene más carretera” que el año pasado, que también se presentó quedando quinta en esa ocasión. María Peláez comentó en El Faro cuáles han sido sus primeras impresiones tras recibir este primer premio y su experiencia en este certamen.
“Hay mucho compañerismo en este concurso. Además, hay muchas cantautoras muy buenas que se deben de empezar a valorar más porque que en doce años, que yo sea la primera chica que gana este certamen me parece fantástico y también muy fuerte. Hay muchas cantautoras muy buenas en todos lados y ya es hora de que se les vaya valorando más en certámenes y en conciertos”, revindicó.
–¿Qué tal ha sido la impresión al haber ganado este concurso?
– Superbuena, sobre todo por la reacción de los compañeros. Estoy muy contenta y feliz porque por fin haya ganado una chica.
–¿Había estado alguna vez en este certamen?
–Sí, el año pasado y quedé quinta.
–¿Cómo se vive esta experiencia?
–Es una ilusión, porque nos encontramos en otros lugares de España y decimos a ver si nos vemos en Melilla. Es el punto de encuentro en el que todos nos vamos a ver si hemos sido elegidos por el jurado y es una forma de aprender los unos de los otros. Es una convivencia pues no hay muchos certámenes que duren dos días.
–¿Se ha preparado más a conciencia su concurrencia este año tras la experiencia de la pasada edición?
–Más que a conciencia es que este año he tenido un poco más de recorrido y más carretera.
–¿Por qué la elección de ‘En qué momento’?
–Elegí ésta y ‘Paralizando el aire’ porque son las dos canciones con las que me encuentro más segura. La segunda es más de amor, de necesidad de tranquilidad, mientras que ‘En qué momento’ es muy reivindicativa y dado lo que había pasado con la impugnación del certamen, fue la más propia.
–¿Cuál fue la impresión que teníais sobre esta impugnación?
–Nosotros estábamos muy unidos. No nos esperábamos ninguno esta queja y sobre todo, que se diga o nos acusen de que alguno de nosotros somos más profesionales, cuando aquí el que tiene un disco es porque se lo ha autoeditado o se ha gastado un dineral que ha ganado tocando en un antro. Nos sorprendió mucho a todos, pero estuvimos muy unidos. Además, el jurado nos respaldó mucho.
-¿Se ha planteado entre los cantautores que participaron en este certamen no volver al año que viene?
-No. La idea es seguir adelante. Con este tema incluso se ha reafirmado y de no haber seguido con este certamen se hubieran chafado todos los del resto de España porque casi siempre son las mismas bases y el jurado lo hizo muy bien. Ellos dieron la cara y estamos convencidos de seguir el año que viene. Yo participaré como ganadora y lo haré con una sonrisa enorme.
–¿Cuándo empezó a componer?
–Comencé tocando percusión cuando tenía unos doce años hasta que tuve la primera guitarra que empecé a componer alguna cosilla. Una prima mía es cantautora y empecé a hacer temas hasta que hice mi primer concierto. De esto ya han pasado tres años y como la cosa ha gustado, pues he seguido.
–¿Qué significa ser cantautora?
–Cada vez es más distinto este concepto y no el típico de la gente que va a un concierto y piensa que va a escuchar a alguien muy triste tocar la guitarra. Ha cambiado muchísimo el concepto de cantautor. Hay muchas influencias, hemos escuchado a muchos cantautores que nos han precedido y hay más cantautoras que también muestran otro tipo de sensibilidad y otra forma de ver y decir las cosas. Cantautores hay muchísimos y está el que es más aflamencado al que prefiere utilizar un tono burlón e irónico o el que dice las cosas desde el romanticismo.
–¿Cómo es la vida de una cantautora? ¿Con qué dificultades se ha encontrado?
-Pelearte con algunos dueños de bares no es muy fácil cuando eres chica. Te tienes que hacer valer el triple porque sino te toman por tonta. Si eres chica y encima joven es más complicado, así que o te pones en pie y seria o las cosas no salen, en el sentido de que se ríen o no valoran tú trabajo. Eso es lo que te encuentras en los peores sitios. Luego hay otros locales en los que te tratan perfectamente e incluso por ser chica el doblemente de bien. Así que hay que estar preparada para todo.
-¿Tiene un horario para componer o espera a que llegue la inspiración?
-Estoy estudiando Antropología al mismo tiempo que hago conciertos, así que cuando viene la inspiración aprovecho para escribir, lo mismo detrás de un apunte que a las dos de la mañana cojo la guitarra. No me pongo un horario.
–¿Sobre qué temas versan tus canciones?
–Suelo ser muy reivindicativa, como la canción de ‘En qué momento’. Me gusta escribir cosas que digan algo y no una letra que no signifique nada. También tengo canciones que hablan de amoríos y esas cosas. Una cosa que me gusta mucho es no hacer referencia a hombre y mujer, sino que cada uno lo aplique como lo entienda. A veces son letras de estar muy cabreada pero siempre con un tono de luz al final de la canción, como diciendo: “A pesar de esta mierda que hay, vamos a intentar hacerlo un poquito mejor”. Éste es el espíritu que intento meter en las canciones.
–¿Qué hará con el premio?
– Pues por lo pronto voy a pagar el alquiler de la casa. Por eso me hacía gracia las explicaciones del hombre que ha impugnado el certamen porque no sé qué cosas se piensa que vamos a hacer con los 3.000 euros. Como mucho voy a pagar el alquiler, comprarle unas cuerdas nuevas a la guitarra y poco más. No nos da para un disco pero sí para seguir promocionándonos. Así, si tengo que ir a Madrid a tocar, me puedo pagar el autobús. Es tan simple como esto.