Wachsmann: “La categoría sería uno de los factores a la hora de renovar”

“Volví esta temporada, a pesar de tener otras ofertas, porque me gustó mucho lo que conseguimos en mi primer año”.

Kiril Wachsmann, jugador del Club Melilla Baloncesto, atendió gustosamente a El Faro para comentar el estado actual del equipo, que se encuentra aún con opciones de eludir el descenso directo de categoría, aunque todo pasa por ganar el viernes al Leyma Natura, penúltimo clasificado.
El pívot es uno de los mejores jugadores del conjunto de la ciudad autónoma y se mostró confiado de poder ayudar al equipo a sacar adelante la mala situación.
–¿Cómo ve la situación del Melilla Baloncesto en estos momentos?
–La situación todavía es bastante complicada, pero por lo menos hemos sacado los dos últimos partidos que nos han dado la posibilidad de seguir luchando por la permanencia.
–¿Qué cree que pasará hasta el final de temporada?
–No sé que pasará con los partidos que quedan. Sólo sé que el equipo seguirá luchando para poder salvarnos. Tenemos unos rivales directos y haremos todo lo posible para ganar.
–¿Cree en los milagros deportivos?
–Más que en los milagros deportivos creo en el trabajo y en el compromiso. Diciendo eso, también sé que a veces la suerte puedo influir algo.
–La temporada pasada el equipo se quedó a un paso del ascenso a la Liga Endesa y este año está luchando por eludir el descenso directo, ¿qué ha cambiado dentro del Melilla Baloncesto?
–La verdad es que no podría decir una cosa en concreto que ha cambiado desde la temporada pasado hasta esta. Al principio de temporada hemos entrado en una racha y dinámica mala y nos ha costado salir de ella.
–¿Cómo se siente al ser uno de los mejores jugadores de la Adecco LEB Oro?
–No me veo como uno de los mejores jugadores de la Adecco LEB Oro. Siempre he sido un jugador de equipo que hace lo que sea o lo que necesita el equipo para intentar ganar. Hay veces que a nivel personal me va mejor que otros, pero no me fijo mucho en eso.
–¿Le gustaría estar en la máxima categoría o en otra liga?
–Mi sueño desde que he llegado a España ha sido poder jugar en la máxima categoría. Me he fijado en otras ligas, pero me gustaría poder jugar en la ACB.
–¿Su renovación dependerá de la categoría donde esté el Melilla Baloncesto?
–Pues eso sería uno de los factores a la hora de renovar con el Melilla Baloncesto, pero tampoco sería el único. También tiene que querer renovarme el equipo.
–En caso de salvarse, ¿le gustaría seguir en Melilla?
–A mí me gustaría seguir en Melilla. Volví esta temporada, a pesar de tener otras ofertas, porque me gustó mucho lo que conseguimos en mi primer año, aunque perdimos la final. Y me gustaría poder volver a luchar por eso.
–¿Consideró oportuna la sanción que impuso la Junta Directiva del club a los jugadores?
–Aunque a nadie le gusta ser sancionado, entiendo porque la Junta Directiva tomó esa decisión en ese momento.
–Después de dos victorias consecutivas, ¿puede pasar factura al equipo el parón por la Semana Santa?
–Pienso que no debe. Hemos seguido trabajando y preparándonos para el siguiente partido, como siempre.
–Este viernes una nueva final en el Javier Imbroda, ¿cómo afrontará ese encuentro?
–Pues sabemos que cada partido es una final para nosotros. Pienso que debemos afrontarlo como los dos últimos. Sabemos que tenemos que ganar, pero intentaremos jugar sin esa presión.
–El número de aficionados ha ido disminuyendo, aunque siempre hay un gran número que nunca falla y están apoyando al equipo, ¿qué le diría a los que han dejado de ir y a los que siguen estando con el Melilla Baloncesto?
–Entiendo porque hay gente que ha dejado de ir, pero me gustaría que esa gente volviera para apoyarnos porque seguimos luchando por la permanencia. Y a la gente que han seguido viniendo a vernos y apoyarnos sólo les puedo agradecer. Sé que nos seguirán apoyando hasta el último partido y que sepan que haremos todo para salvarnos.
–Este viernes una nueva final en el Javier Imbroda, ¿cómo afrontará ese encuentro?
–Pues sabemos que cada partido es una final para nosotros. Pienso que debemos afrontarlo como los dos últimos.
–¿Cómo es su rutina en días de partido?
–No tengo mucha rutina el día del partido. Cuando jugamos en casa siempre tenemos video y tiro por la mañana y después vuelvo a casa, me hago la comida e intento dormir algo de siesta y poco más. Fuera de casa eso cambia un poquito, pero tampoco mucho más.
–¿Tiene alguna manía como jugador de baloncesto?
–No tengo manías. A lo mejor me gusta hacer unos tiros o cosas así cuando estoy calentando para el partido, pero si no los hago tampoco lo pienso mucho. Sé que hay unos jugadores que tienen muchas manías, pero yo nunca he sido así.
–¿Qué es lo que más le ha gustado de Melilla?
–Lo que me ha gustado más de Melilla es la gente y los aficionados. También que se vive muy bien aquí y me gusta el clima.
–¿Y lo qué menos?
–La verdad es que no hay ninguna cosa que no me guste. La única cosa a veces puede ser un poco inconveniente es donde está, y digo a veces porque también tiene su lado positivo. Me gusta Melilla porque se conoce a la gente mejor y me siento más parte de la ciudad, pero a veces a la hora de viajar cuesta un poco más.
Para finalizar el jugador del Club Melilla Baloncesto quiso mandar un mensaje a los aficionados melillenses, a los que le pidió que “necesitamos vuestra ayuda para sacar estos últimos partidos. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para ganar y salvar la temporada, aunque sin la ayuda del público será muy complicado, ya que ellos son muy importante para nosotros”.

El Melilla BC comienza a preparar otra ‘final’.

El Melilla Baloncesto retomó en la matinal de ayer los entrenamientos, con el horizonte puesto en las 21:00 horas del próximo viernes, cuando el equipo reciba al Leyma Natura, en un encuentro clave para el cuadro que entrena Gonzalo García de Vitoria.
Obligada a ganar, la plantilla inició la cuenta a atrás para la cita que los melillenses tendrán en el pabellón de deportes Javier Imbroda Ortiz ante el Leyma Natura, que se convierte en un cara o cruz para un grupo que sabe que la situación es complicada, pero que sigue creyendo y prueba de ello es que llegarán al viernes tras dos victorias consecutivas, la mejor racha de toda la temporada.
Tras comenzar a preparar el duelo ante los coruñeses la pasada semana, el equipo de la ciudad autónoma retomó el pulso al trabajo ayer en el Javier Imbroda con una sesión matinal que comenzó a las 10:00 horas y que consistió en un trabajo de carácter físico, que se realizó a caballo entre el gimnasio de la instalación municipal y la pista de juego. Por la tarde el equipo completó con la segunda sesión del día la vuelta al trabajo. La sesión vespertina fue dirigida por García de Vitoria y en ella se siguió preparando, desde un punto más táctico, el encuentro del viernes.
En este retorno al trabajo el preparador vasco pudo contar con la totalidad de sus hombres, incluidos los jugadores tocados durante la pasada semana, como son el caso de Francis Sánchez y José Antonio Marco. Siguiendo el habitual esquema de trabajo del cuerpo técnico melillense, para la jornada de hoy, el primer equipo repetirá el doble turno de trabajo, dejando para mañana y jueves una única sesión de entrenos.
Por su parte el conjunto coruñés también  regresó ayer a los entrenamientos para preparar lo que también es una final para ellos. El cuadro que dirige Antonio Herrera es penúltimo clasificado, aunque con dos victorias de ventaja sobre el cuadro melillense, por lo que una victoria les alejaría totalmente del descenso directo, mientras que una derrota podría complicarles el final de campeonato, por lo que será una gran cita, con mucho en juego.

El del viernes supondrá el regreso dos ex jugadores del Club Melilla Baloncesto que han disputado una final de ascenso a la Liga Endesa. Uno de ellos es Marcos Suka, quien lo hizo la pasada temporada, quedándose a las puertas de la máxima categoría al perder en el cuarto partido con el Menorca en nuestra ciudad. El otro es Raúl Lázaro, alero del Leyma Natura que formó parte de la plantilla azulina en la temporada 2008/2009 cuando el Melilla Baloncesto disputó la Final Four de Fuenlabrada.