La Asociación Empresarial de VTC en Andalucía, a la que pertenece Melilla, ha defendido públicamente el derecho de su asociado en la ciudad a “·ejercer su actividad” y ha anunciado que actuará “con contundencia” contra quienes “prendan menoscabar” el libre ejercicio de su trabajo.
Así lo ha manifestado a El Faro el presidente de la entidad, Pablo García, quien dejó claro que la VTC de Melilla (dos vehículos) “opera y seguirá operando” bajo la legislación vigente que el Real Decreto Ley estatal estableció durante el período de gestión del ministro Ábalos al frente de Transportes. Es el marco legal, dijo García, que “nos permite estar trabajando con total normalidad”.
Además, Pablo García advierte que la normativa estatal es de rango superior a cualquier regulación de ámbito local o autonómico, razón por la que advirtió que siempre estará por encima del reglamento que elabore al respecto la Ciudad Autónoma.
De ahí que esta asociación haya asistido “con incredulidad” a las declaraciones que la asociación Unitaxi ha venido formulando en las últimas semanas, en las que asegura que las VTC de Melilla no pueden funcionar entre tanto no haya un reglamento que regule su actividad. “Aluden a normativas y procedimientos que nada tienen que ver con la realidad de nuestra actividad. Nuestro asociado en Melilla tiene otorgadas legalmente sus dos autorizaciones VTC y la normativa por las que se rigen es el Real Decreto Ley llamado Ábalos”.
En ese sentido, García informó que al menos durante los próximos cuatro años, estas VTC estarán en vigor y reguladas por normas estatales. Ello implica que podrán hacer trayectos urbanos e incluso interurbanos en cualquier punto del país, no solo en Melilla.
“Entendemos que era necesario hacer este tipo de aclaración para dejar claro que lo que se dice en contra de estas VTC carece de fundamento”, indicó Pablo García.
El presidente de la Asociación Empresarial VTC Andalucía aseguró que existe numerosa jurisprudencia, sentencias y resoluciones favorables a los intereses de las VTC y la competencia que introducen en el transporte de pasajeros. “El tema, más allá de tener repercusión local, tiene recorrido europeo y al final hay que pensar en el ciudadano, que es el centro de la ecuación y es el que debe tener la posibilidad de que haya competencia como ocurre en los trenes, los aviones o el reparto de mensajería. La competencia nos beneficia a todos los ciudadanos”, concluyó.
La asociación que encabeza Pablo García está acreditada ante la Consejería de Fomento y Transportes de la Junta de Andalucía. Asimismo representa al sector en la Confederación de Empresarios de la comunidad hermana y está presente en el Consejo Andaluz del Taxi, además de tener entre sus asociados a las dos VTC de Melilla.