Un sanitario agredido en el Comarcal por dos mujeres cuenta su testimonio en El Faro. La hermana de una enferma, con burka, se enfadó al pedirle que se identificara.
La población melillense necesita educación sanitaria”. Así de claro lo tiene un médico que fue agredido en Urgencias del Hospital Comarcal hace un par de meses. En declaraciones a El Faro, el facultativo, que ha preferido no identificarse, aseguró que las disputas en el centro sanitario son diarias. “Voy a trabajar con mucho miedo, en cuanto escucho algo echo a correr”, señaló. “Todo el mundo cree que tiene que ser atendido inmediatamente y hay agresiones todos los días, aunque la mayoría de las veces sean verbales”, indicó.
En su caso, el incidente se produjo de madrugada, cuando llegaron al Comarcal dos hermanas, una de ellas vestida con burka. Al entrar en el Hospital, como es habitual, se pidió a las mujeres que se identificaran y según relata la doctora esta petición no gustó demasiado a una de ellas, la que llevaba el rostro cubierto. La agresora comenzó a increpar entonces a los trabajadores sanitarios, aunque ni siquiera había tenido que esperar aún para ser atendida.
“El incidente se produjo de madrugada. La mujer con burka empezó a gritar diciendo que ella no tenía que entregar su documentación porque la enferma era su hermana. No atendió a razones y se puso a dar patadas en una puerta”, explica el sanitario agredido. Según el testimonio del doctor, los trabajadores del Hospital trataron de razonar con la mujer, pero no fue posible. Tras varios minutos discutiendo, las dos mujeres acompañadas de otras tres entraron a la sala donde estaba el médico y otra compañera y los “envistieron”. “Nos llevaron por delante, a mí me golpearon contra la pared y a mi compañera le pegaron en la cara”, indica.
A pesar de la situación, el sanitario consiguió calmar momentáneamente a las agresoras y las pasó a su consulta. Sin embargo, ni siquiera eso fue suficiente para que las dos mujeres se mostraran satisfechas. “La chica del burka no paraba de decir que su hermana iba a morir y que necesitaba atención, pero ni ella ni la enferma me explicaban qué síntomas tenía”, apunta la agredida. Finalmente, la enferma le dijo que tenía una fiebre muy alta, pero cuando le tomó la temperatura vio que ésta no llegaba a los 37 grados. “Al decirle que no tenía fiebre me dio un grito y me mandó a la mierda”, explica el sanitario. Tanto la paciente como la hermana volvieron a ponerse nerviosas. “Le pedí a la mujer que se descubriera la cara y comenzaron a gritar tanto que unos agentes de Policía que estaban fuera del Hospital entraron”, relata el agredido.
La presencia de la Policía no logró tranquilizar inicialmente a las agresoras hasta que éstos las ‘amenazaron’ con detenerlas. La palabra “arresto” sí consiguió que la enferma y su hermana se calmaran y desistieran de su actitud agresiva.
Tanto el médico que ha hablado con El Faro como su compañera interpusieron una denuncia por los hechos y regresaron al trabajo al día siguiente con el miedo metido en el cuerpo.
Por otro lado, el sanitario agredido indica que la reacción de los enfermos que faltan el respeto a los trabajadores cambia sobre todo en función de la edad del médico que los atiende. “Normalmente si se trata de alguien joven te tratan con menos respeto. No influye tanto si es hombre o mujer”, asegura.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…