Frenar la progresiva marroquinización de Melilla, impulsar el comercio local y mejorar la seguridad en la ciudad. Son tres de las medidas con las que Vox llega a la Asamblea de Melilla.
Las había anunciado en campaña y ahora, pasadas las elecciones, reitera sus "compromisos". Y con ellos llega a la Cámara melillense, y, quién sabe si al próximo Gobierno de la ciudad.
Jesús Delgado Aboy y Juan Carlos Escoz han recogido este jueves en la Junta Electoral de Zona sus actas como diputados para la nueva legislatura.
El también presidente de la formación ha dicho que "Vox llega para quedarse" y que su trabajo para abordar los problemas de la ciudad se basará "en la cercanía, la austeridad y la transparencia".
En declaraciones a los periodistas, Delgado Aboy ha calificado el de hoy como "un día histórico". A preguntas de la prensa, ha asegurado que solo se ha reunido con el PP para intentar buscar un acuerdo de Gobierno.
Además, el partido ha desglosado un acuerdo de gobernabilidad. Basado en 14 medidas, es su punto de partida en las negociaciones que estos días apuran las formaciones políticas en la ciudad.
EL TINTERO 06.04.19 Manuel La Parra Ripio
EL DISCURSO
De todo discurso lo que más me hace temblar es cuando se enfatiza tanto en el LIBERALISMO, son excesos que nos han llevado siempre al abuso en los derechos del ciudadano. De hecho se han ido desequilibrando he incluso quitando los derechos inalienables de los españoles, como en la Sanidad Nacional. Las reservas de oro del Banco de España o las reservas de la Caja de Pensiones que, una Dicta Blanda había dejado en 67 mil millones.
Que se les llene la boca de liberalismo y se dejen al pairo las responsabilidades que emanan de la propia moral Constitucional, donde la politica debiera ser un acto de fé en la letra de la misma y donde se especifica ser un Estado Social y de Derecho, lo que quiere decir que lo social somos todos y no solo de aquéllos que más tienen, sea economía o poder politico y que no caigan en aquello de "el que hace la ley hace la trampa" porque todo "incendio" (por ejemplo) no debe de dar derecho a un cambio de denominación o recalificación de terrenos quemados, con derecho a chanchullo por parte de los gobiernos regionales. No puede ser todo negocio por neoliberalidad.
Se ha puesto de moda la metamorfosis política y económica dentro de la palabra liberal, donde se esconden más de uno mientras va haciendo su agosto, usando el partido como un simple instrumento de uso o de consumo, cuando lo lógico sería que la moral política fuese una unidad de conjunto alrededor de los estatutos o en caso nacional la Constitución. Si se va a usar la Constitución sólo como medio para conseguir lo que se desee, desde influencia o separación, y contraviniendo el espíritu de la letra con la que se aceptó esta Constitución del 78, entonces, sólo entonces, habrá que llegar a la obligación jurídica de hacerla cumplir a rajatabla; aquí no vale ni la controversia, ni el manoseo de una cierta interpretación, para todo eso ya hubo un hacer constitucional anterior, pasado por referendum y aceptado.
Por eso, cuando ayer vi en la 5 las tres intervenciones de los líderes Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, quedé satisfecho ¡con los tres!. Y fué entonces cuando recordé de la República Romana ¡Que buen triunviro sería para España el entendimiento de los tres!, dentro de la Corona.
S e ú o.