“Vox no va a permitir bajo ningún concepto la resignación de los melillenses; el miedo a seguir viviendo en la tierra que les vio nacer. Y mucho menos va a contribuir a que los melillenses dejen su tierra a favor de los marroquíes”. Así de tajante se ha mostrado este jueves Jesús Delgado Aboy.
El candidato de Vox a la Presidencia de Melilla se ha definido, al inicio de una rueda de prensa, en el marco para la campaña para el 26-M, como “uno más de los miles de melillenses españoles abatidos, asustados y preocupados por la deriva que en estos últimos años está tomando la ciudad”.
Según Delgado Aboy, lo que “está pasando” es que “Melilla pasa cada vez por ser más Marruecos y menos España”. “Sé que esto asusta mucho al oírlo, pero también el miedo paraliza a las personas”, ha manifestado un candidato que ha mostrado su firmeza al decir que “ni el susto ni el miedo pueden ocultar la realidad objetiva de esta ciudad”.
De acuerdo con el líder de Vox Melilla, “cada día que pasa son más los marroquíes afincados en nuestros 12 kilómetros cuadrados”. Personas que, ha añadido, “cada vez tienen más ayudas y subvenciones”, al tiempo que “se benefician más y más de los servicios que se prestan con los impuestos de los españoles en general y de los melillenses en particular”.
Delgado Aboy ha defendido su tesis con varios ejemplos: “No es necesario ser un Einstein para saber que, en detrimento de los melillenses españoles, cada día se prestan más recursos a marroquíes en el ámbito de la sanidad pública. Tampoco hay que tener tres carreras universitarias para saber que a día de hoy los esfuerzos que se hacen desde la Dirección Provincial de Educación en Melilla van encaminados a favorecer a los alumnos marroquíes más que a los alumnos melillenses. Ni siquiera hay que saber de política para comprobar cómo las ayudas de todo tipo, siempre y cuando estas tengan componente económico, están destinadas más a los marroquíes que a los melillenses españoles”.
Una “situación” que, según el candidato de Vox para las elecciones del 26-M, “está ahí, en la calle” y “los melillenses lo comentan por todos los sitios” porque lo están “padeciendo día a día”.
Una “situación” a la que, según Delgado Aboy, “se ha llegado porque a tres partidos políticos que se presentan a estas elecciones les ha interesado” por “una falsa solidaridad por un puñado de votos” o “porque a alguno le interesa que Melilla sea más Marruecos y menos España”.
Una “situación” en que “la consecuencia es que cada día son más los melillenses resignados a la marroquinización de esta ciudad que quieren abandonar su tierra”.
Un porvenir que el partido que preside Santiago Abascal se propone frenar en Melilla: “Vox no va a permitir bajo ningún concepto la resignación de los melillenses; el miedo a seguir viviendo en la tierra que les vio nacer. Y mucho menos va a contribuir a que los melillenses dejen su tierra a favor de los marroquíes”.
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