Vox Melilla ha reclamado recientemente al Gobierno que mejore las condiciones “inaceptables” bajo las que laboran los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el paso fronterizo de Beni Enzar.
Según la formación política, estos soportan una gran carga de trabajo, motivada por la escasez de personal y la falta de medios de los que disponen, lo cual incide directamente en la fluidez de las actividades que deben realizar.
Actualmente, los oficiales tienen que encargarse del procesamiento de miles de pasaportes por jornada, y si finalmente ocurre la apertura de la frontera con las mismas prácticas que tenían lugar antes de la incidencia de la pandemia, se llegaría a una situación donde faltaría “un filtro de salida”.
El partido añade en su nota de prensa que no existe en el territorio una tecnología que contribuya a auxiliar de la mejor manera los trabajos de seguridad en la frontera, por lo cual no se pueden inspeccionar los automóviles sin que ello provoque una inmensa fila. Además, tampoco hay extractores grandes de humo y todo lo anterior afecta de una forma u otra a los ciudadanos.
Por otra parte, la falta de recursos humanos en la zona ha generado un contexto que altera los turnos de los trabajadores, lo cual ha conllevado a que varios hayan presentado problemas de salud. A esto se le suman sus exposiciones a la contaminación que producen los coches.
De acuerdo con Vox, el Gobierno no debe mantenerse ajeno a las peticiones de los agentes, debido a que “cuanto mejor puedan realizar su trabajo, más protegidos estaremos los melillenses”.
El pasado 29 de abril, el líder del partido en Melilla, José Luis Tasende, pidió que la frontera con Marruecos permaneciera cerrada debido a que la Ciudad Autónoma se halla en una situación de “máxima vulnerabilidad”.
En ese momento también anunció que militantes de su organización se concentrarían el sábado 14 en la Plaza de España en apoyo a las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado, entidades que deben reforzarse con medios humanos y materiales para enfrentar las “nuevas avalanchas” de emigrantes, puntualizó.