El profesor del máster en Diversidad Cultural de la Universidad de Granada (UGR) José Luis Villena cree que, “no es que ahora, con el nuevo Real Decreto, Melilla y Ceuta vayan a estar más segregadas” en cuestión de educación, sino que, en opinión de este experto, “lo han estado siempre de manera consentida y auspiciada por la Dirección Provincial” del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEyFP).
En este sentido, Villena ha recordado que “constantemente” ha habido sentencias sobre “padres que no pertenecen a la oligarquía y que ven lesionados sus derechos” en la elección del centro educativo para sus hijos. En estos casos, según cuenta, “llevan a los tribunales a la Dirección Provincial y ganan sistemáticamente esos juicios”, por lo que, finalmente, el niño que estaba en el colegio permanece en él y además se añade el hijo de la familia que ha ganado el pleito. Con ello, al final, lo que sucede es que “se empeoran las ratios”, ha indicado Villena.
Normalmente, según ha explicado, estos casos se dan en convocatorias extraordinarias, ya que la comisión evaluadora se reduce prácticamente a la mitad.
“Cuando no hay luz ni taquñigrafos, en octubre o noviembre”, entra el niño en cuestión, habitualmente hijo de alguien influyente, y, “sin que nadie se entere, donde había 33, hay 34”, ha subrayado.
A su parecer, este es uno de los motivos de que se creen “centros guetto”, con bastante segregación, como ocurre en los colegios León Solá, Juan Caro, España, Mediterráneo y Constitución, citados por el experto.
Así, y sin “compensación”, cuando hay que escolarizar a un niño de los centros de menores o del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), éstos nunca irán a colegios como La Salle o el Buen Consejo “aunque les pillen cerca”, ha indicado Villena, quien ha recordado que todo esto viene de tiempos del anterior director provincial del Ministerio, Miguel Heredia.
En este sentido, ha opinado, los colegios más demandados están “sobreocupados con los chicos que han decidido meter a dedo y sólo quedan libres los otros”. Y como, al final, como en el caso del CEIP León Solá, “ni el director se planta, ni los profesores se plantan, porque no les interesa ponerse a malas con el poder” -prosiguió el experto-, finalmente “acaban perdiendo los mismos”.
“El nivel educativo es bastante malo en general en todos los lados y además hacemos guettos, vallas y fronteras, y así funciona la Administración”, añadió el profesor universitario.
Por otro lado, Villena ha asegurado que, aunque se intente hacer creer que se accede a las peticiones de todas las familias, “eso es una falacia, porque nadie accede a las peticiones de las personas pobres o sin influencia”, especialmente en cuestiones que tienen que ver con la desventaja social. En esos casos, a su parecer, “no consideran que sean niños que necesiten de un apoyo superior”. Así, según el experto, frente a las familias más pudientes, que consiguen meter a sus hijos en los mejores centros y suman, en ocasiones, hasta 34 ó 35 niños en clase, las familias más pobres “van a los colegios que nadie quiere”. “Aquí no hay preferencias y, aunque vivas al lado del Buen Consejo, te mandan a Constitución o adonde sea con la excusa de que no quedan plazas libres”, asegura Villena. Todo ello, recalcó, porque las aulas “se han llenado con los alumnos con los que se ha querido llenar”.
Por lo tanto, al final, según considera Villena, se trata de “un círculo vicioso por el cual los colegios que están en peor estado los dejan en peor estado, los maestros no quieren estar en esos centros, las familias no quieren llevar a sus niños y es allí donde se quedan plazas libres”.
Esta es la segunda forma, aparte de con la escolarización en período extraordinario, anota, como se pruduce “la trampa: sobreocupan los lugares más demandados por personas que ellos eligen, de forma que se vayan quedando plazas libres en los otros colegios”, adonde finalmente van a parar aquellos niños con problemas -de idioma, de escolarización tardía u otros factores-.
Además, Villena ha recordado que estas circunstancias provocan que el profesorado, cuando hay concurso de méritos, se marche de esos centros “de último nivel” antes citados, lo que causa “una volatilidad muy grande que no permite hacer plantillas estables de docentes”. “Los maestros no quieren ir y las administraciones no tienen apoyo decidido para revertir esta situación”, ha lamentado Villena en declaraciones a El Faro.
“No ha habido un solo director provincial del MEyFP que haya reconocido que hay determinados centros educativos que tradicionalmente están muy mal”, ha manifestado Villena, quien cree que hay que intentar “revertir esta situación con un plan de choque”. Además, según le consta a este profesor, la comisión de garantías de la admisión, que debe velar por que la escolarización en los centros esté sujeta a la norma, está controlada por el Ministerio, que ha llegado al punto de no respetar las elecciones de las Asociaciones de Madres y Padres (Ampas), como cuando él resultó ser el elegido y, al llegar a la comisión, se encontró con que “había otra persona de otra AMPA a quienes ellos habían avisado” para poder seguir haciendo de su capa un sayo. Y es que, tal como ha afirmado, “algo sabido es el mamoneo que existe en la ciudad con la escolarización”. De otra manera, ha apuntado, “no se entiende cómo la oligarquía está matriculada en La Salle y en el Buen Consejo como primeras opciones”.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…