La empresa, que afronta problemas de liquidez, debe a cada empleado desde marzo entre 1.500 y 2.000 €.
Los cincuenta y cinco trabajadores que la empresa Serramar tiene en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), La Casa del Mar de Melilla, el Centro Base del Imserso y el Centro de Día han solicitado autorización a la Delegación del Gobierno en la ciudad para organizar una sentada en la puerta del CETI entre el 20 y el 24 de este mes, de 10:00 a 12:00 horas. Protestarán así por los retrasos en el abono de las nóminas que vienen sufriendo desde el pasado mes de marzo.
La situación en la empresa de vigilancia de seguridad es “dramática”, según explicaron ayer los miembros de la nueva sección sindical de UGT. Su presidente, Salah–Din El Messasdi, apuntó que los trabajadores no sólo se enfrentan a los impagos de salarios, sino también a los recargos de 135 euros que les pasa mensualmente el banco cuando dejan de pagar la hipoteca o no hay dinero en la cuenta para pagar el recibo de luz.
A estas alturas de junio, los trabajadores de Serramar no han cobrado media nómina de marzo y media de abril. Según los cálculos de los propios vigilantes, la empresa debe entre 1.500 y 2.000 euros a cada uno de ellos.
Al hilo de estos impagos, los representantes sindicales de los trabajadores recuerdan que su profesión conlleva determinada peligrosidad porque ellos tienen que convivir durante su jornada laboral con los inmigrantes que entran agresivos a Melilla, “como ha denunciado la Guardia Civil”. “Necesitamos tener la moral alta y estar motivados para hacer nuestro trabajo, en lugar de estar pendientes de los mensajes con los recargos que nos envía el banco”, insistió.
Lo peor es que, de momento, lo único que pueden hacer los trabajadores es denunciar los impagos de Serramar en la prensa y organizar la sentada de finales de mes en el CETI porque presentar una reclamación de cantidad por vía judicial puede retrasarse hasta tres años, según comentó uno de los vigilantes que el año pasado ya pasó por la quiebra de Esabe. “Dentro de tres años cobraremos el 30% de lo que nos debe esa empresa cuando salde la deuda de 50 millones que tiene con la Seguridad Social.
Tampoco abona las bonificaciones
La sección sindical de UGT en Serramar denunció ayer que la empresa no sólo no está abonando las nóminas de los trabajadores sino que tampoco está incluyendo en los sueldos que paga el 50% de las bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social que patronal y sindicatos pactaron a finales del año pasado. De momento reclamar esos pagos sería una quimera porque ahora de lo que se trata es de que se abonen las nóminas de los trabajadores, explicó ayer Maite Molina, secretaria de Acción Sindical de UGT. Hay que recordar que Serramar no es la única empresa que está incumpliendo el convenio según el cual las empresas deben ingresar en la nómina de los trabajadores la mitad de la bonificación que le hace la Ciudad. También se saltan el acuerdo Eulen y la UTE de Urbaser y FCC. Esta última ha sido denunciada en los juzgados.