El conjunto aurinegro se acerca a los puestos de permanencia y de ascenso a la División de Honor.
El Gimnástico Melilla logró ayer una importante victoria frente al líder de la competición liguera, el Marbella FC, en un encuentro que finalizó con un ajustado resultado de 1-0 y en el que los chavales que entrena Chupa fueron netamente superiores a la escuadra marbellí.
En la primera mitad apenas si se llegó a las áreas con peligro, si bien el control del balón era para los jugadores aurinegros que buscaban insistentemente enlazar con Borja que era la punta de lanza del ataque gimnasta.
Fue así como llegó la jugada del gol que a la postre le daría los tres puntos al Gimnástico Melilla. Balón al área marbellí, aunque escorado al lateral derecho, para Borja que esderribado en su salida por el meta Alejandro en una acción que fue castigada por el colegiado con pena máxima, además de mostrar cartulina amarilla al cancerbero. El capitán, Casano, fue el encargado de ejecutar la pena máxima batiendo a Alejandro con un disparo que entró por el centro de la portería. Tres minutos después, una nueva acción de ataque es culminada por Ayoub con un disparo raso cruzado que se va fuera lamiendo el poste derecho. Antes de llegar al descanso solo es destacable el hecho de que el portero marbellí se tuvo que retirar por lesión, entrando en su lugar Juanjo.
En la reanudación, el conjunto melillense apenas si pasó apuros ante un líder que no demostró esa condición, si bien parte culpa de que esto sucediera fue el buen hacer de los jugadores locales que sabían lo mucho que se jugaban en el envite y mantuvieron en todo momento la compostura, hasta el extremo de que el cancerbero melillense, Ale, apenas si tuvo trabajo, algo que dice mucho del trabajo defensivo llevado a cabo por los jugadores gimnastas.
Una segunda parte en la que si alguien tuvo opciones para marcar fue el Gimnástico Melilla, aunque le faltó acierto en la suerte final.
El trabajo se ha hecho y se suman tres puntos que hay que considerar vitales para seguir en la lucha por la permanencia que lleva aparejado el ascenso a la División de Honor, sin duda, un gran premio.