Veterinarios: “A quien le compete, sabe que el atún rojo inmaduro entra por la frontera”

La consejera de Sanidad de Melilla, María Antonia Garbín, anima a denunciar la venta ilegal de atún rojo ante el Seprona o la Ciudad y asegura que los inspectores municipales no han detectado ninguna irregularidad.

El Colegio Oficial de Veterinarios de Melilla admite que el atún rojo inmaduro o que no alcanza la talla mínima (115 centímetros de largo y 30 kilos de peso) está entrando en la ciudad, procedente de Marruecos, a través de la frontera. “Está pasando, pero no es competencia nuestra denegarle la entrada sino de Comandancia Marítima. Nosotros nos limitamos a hacer la inspección sanitaria”, comentaron ayer a El Faro desde esta institución.
Consultados por El Faro sobre por qué no denuncian ante el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) la entrada ilegal de atunes que no alcanzan la talla mínima, desde el Colegio de Veterinarios de Melilla respondieron que ellos no tienen “ninguna obligación”. Además añadieron que su trabajo se centra en detectar enfermedades, no en dar partes. “A quien le compete, sabe lo que hay y sabe que ese pescado está entrando por la frontera”, añadieron.
Desde Capitanía Marítima, su máximo responsable, José Miguel Dasende, niega la mayor. “Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Es como si quisieras que el director provincial de Tráfico fuera responsable de la carga de los camiones”, aclaran.

Hay que denunciar
El tema de la entrada ilegal de atún rojo inmaduro o que no alcanza la talla mínima toca de cerca a la consejera de Sanidad, María Antonia Garbín, que ayer explicó a El Faro que las inspecciones periódicas que realiza su departamento no han detectado ninguna anomalía.
Es más, Garbín pone la mano en el fuego. “Todo lo que entra en los mercados de Melilla está cumpliendo la normativa vigente”, aseveró.
La asociación Guelaya y los comerciantes han desvelado a El Faro que el atún rojo juvenil no es la única especie protegida que está entrando ilegalmente en Melilla. También está llegando la aguja del Mediterráneo o el tiburón zorro. Estas especies, a través de la pesca deportiva.
En todo caso, la consejera no ve bien que los veterinarios de la frontera que detectan que está entrando atún inmaduro, miren para otro lado. “Si ellos lo detectan, tienen que llamar a la Ciudad o al Seprona y denunciarlo. Nosotros les pedimos que lo denuncien y a partir de ahí actuaremos”, insistió la tituar de Sanidad.
Garbín también invita a denunciar la venta de pescado y moluscos en cubos.
Los que ya han denunciado son los representantes de la asociación Guelaya, que el pasado viernes enviaron un escrito a la Consejería de Medio Ambiente acompañado de fotos que prueban que en el último mes se ha estado vendiendo atún rojo inmaduro en mercados y calles de Melilla.
Los ecologistas recuerdan que  la orden de la Secretaría General de Pesca de junio pasado regula la captura de atún rojo en el Atlántico Oriental y el Mediterráneo y “prohíbe expresamente la venta de atún procedente de la pesca deportiva. De hecho, el puerto de Melilla no figura en la lista de puertos autorizados a desembarcar estas especies”, afirman.
Para los ecologistas, la venta ambulante y en plazas de abasto de la ciudad de atún rojo inmaduro no es sólo un problema de conservación sino también de salud pública y de respeto a las normas internacionales. “La entrada de pescado a Melilla por la frontera de Beni Enzar debe cuidar el cumplimiento de la legislación internacional sobre pesca del atún, regulada, para el caso de Marruecos, al igual que España, por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico”.
Los ecologistas melillenses también han denunciado que en los mercados de la ciudad puede encontrarse atún rojo sin etiquetado, por lo que consideran que estamos, ante todo, frente a un problema de salud pública.

Toque de atención de inspectores de Madrid y el Seprona

Mohamed es un pescadero que tiene su puesto en el Mercado Central de Melilla. Según relató ayer a El Faro, poco antes de las pasadas fiestas del Aid El Kebir, la plaza de abastos recibió la visita de “inspectores de Madrid y la Guardia Civil”, que les advirtieron de que no se puede vender atún rojo inmaduro, ni tiburón zorro ni aguja del Mediterráneo. “No multaron a nadie. Sólo nos dieron un toque de atención. Los que lo tenían en el mostrador, lo tuvieron que tirar”, comentó.
Mohamed explicó ayer a este periódico que para ellos es difícil entender por qué se les prohíbe vender determinados tipos de pescado y en cambio se permite la venta de estos productos de manera ambulante. “Pásate por la calle Margallo y verás que allí tienen atún, aguja y lo que quieras. A mí este puesto me cuesta 300 euros al mes y las personas que venden en la calle no pagan nada. La Policía no hace nada. Yo no soy el problema. Los de los cubos son el problema”, señaló.
Otro pescadero del Mercado Central comentó a este diario que este año sus ventas han bajado un 60% respecto al año pasado. También han recortado los precios. “El salmonete fresco ha bajado de 10 euros a 8 euros el kilo; el rape y la pescadilla costaban entre 8 y 10 euros el kilogramo y ahora cuestan seis; el calamar fresco también está a 8 euros el kilo, dos euros más barato que el año pasado”.
El sector ha podido asumir esta bajada de precios para incentivar el consumo porque los proveedores también han rebajado sus tarifas. “Aún así vendemos poco por la crisis. La gente cada vez compra menos pescado. El problema es que hay quien viene, nos compra el pescado fresco y luego lo vende más caro en los cubos, por la calle”, concluyó.

Sanidad niega que se estén poniendo cebos envenenados para animales asilvestrados

La consejera de Sanidad de Melilla, María Antonia Garbín, aseguró ayer a El Faro que su departamento no es responsable de la muerte de zorros denunciada el pasado viernes por Guelaya.
La asociación ecologista apuntó hace dos días a El Faro que en lo que llevamos de año han encontrado cuatro zorros muertos en la ciudad. Los últimos dos, este mes, en la zona de Aguadú. Por eso Guelaya se pregunta cuál es el motivo de la muerte de los animales y quién o quiénes son los responsables, ya que sospechan que podrían estar siendo envenenados con cebos colocados para cazar gatos y perros silvestres.
Garbín también negó ayer a El Faro que Sanidad esté poniendo cebos envenenados para cazar animales asilvestrados que entran en Melilla por la frontera y la valla. “Cebos no ponemos ni para cazar gatos y perros”, dijo.
No obstante, apuntó que su Consejería ha contratado a una empresa externa encargada de dar caza a esos animales asalvajados que entran en la ciudad procedentes de Marruecos. “Es un servicio especial que este año ha recogido un centenar de animales”, añadió.
El contrato con esta empresa externa forma parte de una medida de choque que ha tomado Sanidad para frenar los casos de rabia que han subido bastante en la ciudad. En lo que llevamos de 2013 ya se han detectado seis animales con rabia, frente a los cuatro del año pasado.
Garbín reconoce que “son muchos casos de rabia para una ciudad tan pequeña”, pero aclaró que hay que tener en cuenta la condición “fronteriza” que tiene la ciudad.

Sin analizar los cuerpos
Desde la Consejería de Sanidad aclararon ayer a El Faro que tienen constancia de la muerte de varios zorros, pero subrayaron que no se han podido determinar las causas de la muerte de estos animales. “Cuando encontramos los cadáveres, estaban en avanzado estado de descomposición y no pudimos analizarlos”, señaló la consejera Garbín.
Además recordó que uno de los zorros encontrados este año en la ciudad dio positivo de rabia y aseguró que su departamento trabaja en el control de la enfermedad.

Más casos de rabia que en Ceuta

Melilla ha contabilizado once casos de rabia desde el año 2004, según la respuesta parlamentaria que el Gobierno dio en septiembre pasado a los diputados socialistas en el Congreso Alejandro Alonso Núñez y María Guadalupe Martín González.
El Ejecutivo explicaba en aquel momento que la mayoría de los casos registrados en ambas ciudades son importados. No obstante, aunque Melilla y Ceuta tienen frontera con Marruecos, se dan más contagios de rabia en Melilla.
De hecho, en la ciudad caballa se registraron en igual período sólo cuatro animales enfermos frente a los 11 de Melilla.
Ceuta no ha contabilizado nunca más de un caso de rabia al año, mientras que Melilla, por ejemplo, en 2012 detectó cuatro animales enfermos.
En lo que llevamos de 2013, aclaran desde el Gobierno, ha sido detectado un caso de rabia en Toledo. En Melilla, aunque la estadística del Congreso no lo recoge, se han admitido públicamente dos: Un perro que fue localizado en marzo entre el Paseo Marítimo y la urbanización Minas del Rif y un zorro que fue capturado en septiembre pasado en la carretera de La Alcazaba.
Ayer la consejera de Sanidad, María Antonia Garbín reconocía que este año llevamos ya seis casos de rabia detectados en la ciudad.