Ventura insiste en que trasladar menores a la península provocaría ‘efecto llamada’

• El consejero apunta que en La Purísima hay ahora mismo 415 niños acogidos

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, insistió ayer en que el envío de menores extranjeros a otras autonomías para aligerar la situación de Melilla podría provocar un efecto llamada. El consejero apuntó que las consecuencias serán negativas especialmente si se trata de una medida que se adopta de forma puntual cuando hay más presión migratoria y no de manera constante. Hay que recordar que el Congreso aprobó la semana pasada, con los votos en contra del PP, una proposición no de ley en la que se aboga por la solidaridad de otras regiones en la gestión del tema de los menores.

El responsable del área de Bienestar Social reconoció que la situación continúa siendo complicada. Apuntó que actualmente la Ciudad tiene a 635 niños acogidos, de los que 415 están en el centro de Purísima, una cifra muy por encima de la capacidad de estas instalaciones. Aseguró que a pesar de las dificultades se sigue atendiendo a los menores conforme marca la legislación, aunque se mostró convencido de que desde algunos sectores están deseando que “cometan alguna irregularidad para atacarlos”.

El consejero señaló que está claro que esta situación “algo tiene que ver” con la situación de la frontera. Además, dijo que cuantos más jóvenes consiguen llegar a la península, más menores optan por venir a nuestra ciudad. Explicó que cuando los chicos consiguen su objetivo de llegar a otras ciudades de nuestro país informan a amigos o familiares que aún están en Marruecos animándolos a venir a Melilla. Incluso les explican cuáles son las mejores formas para colarse por los puestos fronterizos.

Asimismo, el responsable del área de Bienestar Social indicó que este problema, aunque en nuestra ciudad se vea más, no es exclusivo de Melilla. Explicó que en muchas otras regiones también ha aumentado el número de niños acogidos en los últimos meses.

Sobre cómo es la convivencia en el centro, a tenor del alto grado de ocupación, el consejero indicó que los problemas son los mismos que cuando había menores. Reconoció que se producen algunos altercados y en algún caso incluso ha habido agresiones, pero dijo que cuando esto sucede se actúa en consecuencia poniéndolo en conocimiento de las autoridades judiciales competentes.

En el caso de que el juez de menores lo considere necesario se puede decretar el ingreso de los menores causantes de la agresión en el centro de reforma, algo que ha ocurrido en algunas ocasiones. El centro de infractores acoge actualmente a 48 niños, lo que significa que todas las plazas disponibles están cubiertas.

Lamenta que la oposición no tenga ideas y se limite a criticar su gestión sobre menores

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, salió ayer al paso de las críticas vertidas contra su gestión por parte de CpM y PSOE. Ventura dijo de los cepemistas que carecen de cultura política que les haga respetar a los que tienen unos posicionamientos distintos a los suyos y lamentó que recurran siempre al insulto y las descalificaciones, en referencia al hecho de que hayan asegurado que el consejero carece de sensibilidad para estar al frente de esta área. Además, los acusó de hacer propuestas “utópicas e irrealizables”. En cuanto a las palabras de la socialista Sabrina Moh que, entre otras cosas, propone que se devuelvan las competencias al Estado, el consejero se preguntó si creen que realmente esto solucionaría el problema que hay en la ciudad. Indicó, además, que este no es un problema nuevo en Melilla. Asimismo, el consejero aclaró que no todos los niños que hay en la ciudad están tutelados, porque para ello tienen que llevar residiendo un tiempo determinado en Melilla, además de demostrarse que se encuentran en situación de desamparo y de que se sepa con seguridad que son mayores de edad. El máximo responsable del área de Bienestar Social dejó claro que desde el Gobierno se está trabajando “duro” para buscar soluciones a este asunto y lamentó que la oposición en lugar de hacer propuestas constructivas sólo se dedique a criticar su gestión.