Ventura cree que si las comunidades no acogen a los MENA serán atendidos por ONG

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, ha subrayado que es preciso que con urgencia se dé una solución a la llegada de menores extranjeros no acompañados (MENA) a Melilla. Ha destacado estar a la espera de ver cuántas comunidades de forma voluntaria se han presentado para acoger a estos niños, pero cree que no hay ninguna o que, si es una, no será suficiente para dar cobertura a las necesidades de todas las regiones afectadas. Por ello, aseveró que cree que esto va a terminar con “un real decreto para que sean las ONG las encargadas de atender en acogida a los niños, aunque sigan tutelados por las autonomías”.

Ventura comentó que se trata de “una salida” que ya planteó. “Que los menores se vayan a otras regiones, pero que la tutela que sea de la autonomía que les acogió primero”, apuntó asegurando que “dentro de lo malo es lo menos malo”.

En este sentido, el consejero resaltó que “hay que sacar a los niños urgentemente y como sea: ya hay que decir como sea”.

Las cartas

El consejero aseguró que, tras el envío de cartas al Defensor del Pueblo, a varios ministerios y al presidente del Ejecutivo central Pedro Sánchez, espera que sean “corresponsables” con el tema de los menores.

Aseveró que “hay cosas que ya son insoportables en esta ciudad, como esa llegada masiva, que lleva años ocurriendo, y que ahora se está disparando como consecuencia de las políticas nefastas del PSOE y de la Delegación del Gobierno de Melilla”.

Frontera, “un coladero”

El consejero destacó que Sabrina Moh ha generado “un desastre en la frontera” y que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “no pueden hacer frente a esta presión migratoria”. Remarcó que la llegada de menores “no tiene ni límite ni fin” y que la frontera es “un verdadero coladero”.

En este sentido, informó de que hay días en los que han llegado diez, doce y hasta 16 niños en este mes. De hecho, subrayó que la media de entradas al día en este mes de septiembre será de seis menores. “Estamos viviendo una situación que es insoportable para los niños y para los melillenses”, aseveró Ventura.

El consejero definió la ciudad como “un cuello de botella” donde no pueden estar encerrados casi 1.000 menores acogidos, y mucho más si no para ese elevado número de entradas. “Nadie hace absolutamente nada”, añadió.

De ahí que el titular de Bienestar Social indicara que ha escrito a varios ministerios, que tienen que ver con estos “migrantes precoces”, para que se tomen cartas en el asunto. Para Ventura, es el Estado el que tiene las competencias en materia de inmigración y no Melilla ni Ceuta ni el resto de autonomías. “Esto lo tiene que resolver el Gobierno central de alguna manera”, afirmó.

Un control más exhaustivo

Para Ventura, si el control fronterizo fuera “más exhaustivo”, no habría 1.000 niños en la ciudad ni jóvenes mayores de edad “pululando” por las calles o el puerto. Destacó que son muchos y eso es responsabilidad de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, a quién acusó de que esos “problemas de inseguridad” están motivados por “desastre de gestión”.

El consejero indicó que “vamos a peor”, por el incremento de entradas de menores e inmigrantes que quieren colarse en los barcos para ir como polizones a la península”. Reiteró que Moh tiene que arreglar esto con urgencia, puesto que “un día puede pasar algo”. Aunque apuntó que la Ciudad “al menos” habrá avisado de ello.

Ventura tachó de “política de desastre” la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez y aseveró que ha puesto a “ineptos, porque no tienen aptitudes necesarias para resolver los problemas complejos de la ciudad”, al frente de las instituciones. “Esto está haciendo que la situación se complique aún más”.

“Si la delegada del Gobierno sigue en la misma línea de mirar para otro lado y de hacerse reportajes fotográficos, que eso lo hace genial, pues no la veo trabajar en lo importante, vamos a continuar reclamando a las autoridades nacionales esa ayuda y denunciando lo que ocurre”, resaltó Ventura.

Escrito a Europa

El consejero también comentó que se enviará un escrito a la UE y otro a la Comisión Europea para que, “en vez de exigir que Melilla cumpla con la legislación, también ellos hagan su parte para resolver este problema de inmigración que lleva muchos años ocurriendo”. Insistió en que es un tema que se debe abordar de forma “urgente” y en el que la UE tiene parte de responsabilidad.

En cuanto a la carta que mandó al Defensor del Pueblo, Ventura le pidió que medie con otras autonomías.

“Es muy fácil venir a Melilla y decir que no cumplimos con lo que marca la legislación en esta materia, pero también debe saber que hay una limitación estructural, así como que no se pueden seguir construyendo más centros para menores acogidos por la falta de recursos”, remarcó el consejero. En este mismo sentido, indicó que no hay tampoco espacios para reducir la elevada ratio de alumnos por aula que está, asimismo, elevada en nuestra ciudad.

“Esto ya no es un tema de colores políticos, sino de derechos humanos, pero los de todos los melillenses y de los niños migrantes y desamparados que llegan a Melilla”, expuso.

El consejero dice que a Cs lo que le importa el reparto de asientos

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, también respondió a las críticas de Ciudadanos (Cs), que se preguntó que por qué no es hasta ahora cuando el Gobierno de la Ciudad le exige al central que actúe en materia de menores. Ventura dijo que no es así y que se “ha peleado” desde hace tiempo para solicitar ayuda. Recordó que en febrero se enviaron cartas a las autonomías para pedir que acogieran a menores, así como en otras ocasiones se han manado escritos a diferentes ministerios reclamando la colaboración del Estado.

Afirmó que Cs siempre se pone de perfil cuando se trata de abordar un tema importante para la ciudad, “porque no le interesa molestar a los socios de oposición”. El consejero indicó que Cs seguirá así ahora que hizo un reparto de “los asientos” con sus socios “que es lo que le importa”. De hecho, se preguntó dónde se sitúa este partido, “si a la derecha o a la izquierda o ya a la extrema izquierda”.