El consejero de Bienestar Social acusó ayer a la diputada y portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra, de viajar a Melilla para “montar su circo mediático” sobre los menores inmigrantes acogidos en el centro de protección y “hacerse su reportaje para sus promociones personales”.
En una nota de prensa, Ventura desmintió las acusaciones de Belarra hacia este departamento de que no le dejaran pasar al centro de protección de menores pese a haber comunicado con antelación su visita por escrito y de forma verbal.
“Es absolutamente falso que en la Consejería de Bienestar Social se hayan recibido e-mails, fax o llamadas por parte de esta diputada ni de miembros de su equipo”, aseveró Ventura, que señaló que sospecha que “la forma de presentarse en Melilla ha sido parte de su estrategia” y del “circo político y mediático” al que dijo que Podemos “nos tienen acostumbrados a vivir en España”.
“Pienso que esto estaba preparado”, afirmó el consejero, que aclaró que tras tener conocimiento de la situación por las declaraciones de Belarra a los periodistas, pidió el teléfono de la diputada de Podemos para llamarla y mostrarle su disconformidad con las acusaciones y aclararle que no le había llegado ninguna información.
Asimismo, subrayó su “total disposición” para facilitarle la visita al centro, para lo que le dio su teléfono, y aclaró que tanto a la diputada como a sus acompañantes se les invitó “por el bien de los niños y de su propia dignidad”, a que dejaran la cámara de vídeo que portaban y los teléfonos móviles antes de entrar en La Purísima.
Sin embargo, lamentó que Belarra no mostró interés por las explicaciones de la dirección del centro de menores porque “ya llevaba la lección aprendida y las respuestas preparadas”, y “prueba de ello es que cuando acude a visitar el centro es imposible que pudiera constatar que durmieran niños en colchones, ni hacinados y menos aún en el suelo”.
“A la hora que hizo la visita los menores ya están levantados y en actividades diversas”, argumentó Ventura, que admitió que hay niños durmiendo en colchones, algo que el Gobierno de Melilla lleva “meses” diciendo, pero aseguró que “es completamente falso que duerman en el suelo”.
Avanzó que desde Bienestar Social se está buscando espacio para habilitar 100 nuevas camas, e insistió en que “esta situación no la crean los melillenses, ni los políticos”, sino Marruecos “haciendo la política de Cuco”, si bien “ningún país, ninguna institución ni ONG dicen nada al respecto”.
Por todo ello, Ventura negó que la Ciudad esté ocultando la situación “anómala” y “muy difícil” que vive Melilla con los menores inmigrantes, “víctimas de su propio país”, y que el Gobierno melillense es “el primero en denunciar”.
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