Velázquez asegura que el ‘caso Iglesias’ “no ha hecho más que empezar”

El presidente de PPL exije el cese “fulminante” del gerente de Emvismesa y la dimisión del consejero de Fomento, Miguel Marín.

Para el presidente de Populares en Libertad (PPL), Ignacio Velázquez, no ha sido suficiente la dimisión del ex presidente de Emvismesa, Juan Antonio Iglesias, pues considera, tal y como refirió ayer, que hay más personas responsables de la adjudicación de una vivienda pública a la hija del también ya ex viceconsejero de Fomento. Velázquez pidió ayer el cese “fulminante” del gerente de la sociedad pública así como la dimisión del consejero de Fomento, Miguel Marín, pues él dio el visto bueno a la cédula de habitabilidad de la citada vivienda dos meses antes de la adjudicación de la misma. El presidente de PPL afirmó que el ‘caso Iglesias’ es “el claro paradigma del nepotismo del Gobierno de Imbroda y no ha hecho más que empezar”.

Presión mediática

“Un hecho tan normal como es la dimisión de un político se ha convertido en un episodio tortuoso y sorprende que las razones que aducen es la presión mediática”, añadió Velázquez sorprendido pues la misma presión mediática sobre la consejera de Cultura, Simi Chocrón, a causa de los libros ‘Melilla y su judaísmo’ hace unos meses no produjo el mismo efecto.
Velázquez afirmó que el gerente de Emvismesa pretendió “convencer y engañar” a los consejeros de la oposición de la legalidad de la adjudicación de la vivienda a la hija de Iglesias. “El gerente no tenía que convencer a nadie, sino que su labor es la de ser el garante de la legalidad y ha hecho dejadez de funciones”. El dirigente de PPL reprochó al mandatario autonómico que no estuviera al tanto de este asunto puesto que entre los miembros del PP del Consejo de administración de EMVISMESA se encontraban “la esposa de Imbroda, el primo y el gerente del PP”.

La dimisión de Marín

Para Velázquez, el consejero de Fomento también debería dimitir “por mentiroso o por incompetente”. El líder de PPL argumentó que Marín negó que se le había concedido una casa a la hija de un viceconsejero y explicó que si la vivienda se adjudicó en febrero de 2012 no se entiende que el propio Marín diera el visto bueno a la cédula de habitabilidad en diciembre de 2011. “La vivienda tenia nombre y apellidos desde hacía tiempo y la cédula estaba firmada por el viceconsejero de Fomento”, agregó.
Ante el ‘caso Iglesias’, el presidente de PPL solicitó que los cargos de las sociedades públicas, como Emvismesa y Promesa, vuelvan a no ser remunerados, puesto que normalmente el de Emvismesa era el consejero de Fomento y el de Promesa, el de Economía.
Además, Velázquez rebatió a López Bueno y afirmó que el Consejo de Administración de Promesa no tiene competencia en la aprobación de las compatibilidades de los cargos públicos y sí el Pleno de la Asamblea, según la legislación vigente.

Cortes de luz por parte de Gaselec

Por otra parte, el presidente de Populares en Libertad no pasó por alto la polémica suscitada por los cortes de luz que sufrieron la pasada semana varias dependencias municipales, por parte de la empresa distribuidora Gaselec, por impago de facturas. Velázquez aseguró ayer que este problema podría haberse subsanado “si este Gobierno no hubiera actuado con esa impertinencia y agresividad que le caracteriza”. Velázquez defendió a ultranza al presidente de la compañía, Gustavo Cabanillas, de quien dijo “ha sido injustamente tratado con infundios y mentiras”.
El líder de PPL hizo hincapié en la denuncia de la Ciudad sobre el caso de la posible pérdida de las vacunas de Bienestar Social y Sanidad. “Se ha demostrado que gracias a Gaselec se corrigieron los errores de la Administración y no se produjo ningún deterioro de los medicamentos”, dijo. Y es que, Velázquez aseguró que estas vacunas están en unas dependencias sanitarias de la Ciudad que “no están catalogadas como tal” y que, para colmo, el grupo electrógeno que debió dar electricidad a estas dependencias ante un corte en la corriente, “no funcionó”. El presidente de PPL aseguró que Cabanillas es el único empresario que no recibe subvención de la Ciudad y es “el único enemigo del Gobierno porque no se somete a la dictadura de Imbroda”, agregó Velázquez.