La cena de hermandad y la posterior verbena ponen el punto y final a los actos organizados con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen. La fiesta se prolongó hasta la madrugada. El Real Club Marítimo de Melilla, quizás una de las instituciones más señeras de la ciudad, se sumó anoche a los actos que esta semana han conmemorado la festividad de la Virgen del Carmen. La cita era especial para sus integrantes, muchos de ellos, como reconocían anoche, inscritos desde hace décadas. A la vera del mar, el gran protagonista de los actos y la auténtica razón de ser del club, se dieron cita buena parte de los socios. En la terraza del restaurante Punto y Coma, con Melilla la Vieja iluminada de fondo y unas vistas incomparables del puerto, disfrutaron de una cena de hermandad a módicos precios, sólo 20 euros, acordes con la crisis económica. Ensalada de quesos, revuelto de salmón con espárragos, pulpo a la gallega, corvina, flamenquines, presa ibérica... Y de postre, tarta de queso o limón.
Con ese menú ya en el estómago se lanzaron los asistentes a la pista para disfrutar de la segunda parte de la velada: La verbena amenizada por la música en directo del malagueño Andrés Martínez. En las barras, copas y mojitos para los socios. El club organizó también sorteos y la entrega de regalos promocionales.
La fiesta, que se prolongó hasta la madrugada, puso el colofón a las actividades organizadas por el club con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen en esta quincena de julio, que ha ncluido regatas y un torneo de pádel.