Veinticuatro niños usan el comedor externo del colegio Pedro Estopiñán

El Ampa ha sacado adelante la iniciativa, que según ellos es única de su tipo en los centros públicos de Melilla, con el apoyo del Ministerio que les ha cedido el local. El colegio público Pedro Estopiñán del Barrio de El Real ya presta servicio de comedor a 24 niños. La iniciativa, que ha salido de la Asociación de Padres y Madres del centro, se autofinancia con aportaciones de los padres y ha podido salir adelante porque el Ministerio de Educación ha cedido al Ampa la casa del conserje.
En ese local, dos monitoras calientan la comida que los peques llevan en ‘tuppers’, les ayudan a hacer los deberes y los cuidan hasta que vienen a por ellos.
Ambas auxiliares están contratadas por el Ampa y mantienen el comedor abierto hasta las cuatro de la tarde. Los padres pagan entre 30 y 40 euros por este servicio.
Según explicó a El Faro Nieve de la Cruz, presidenta de la Asociación de Padres y Madres, el colegio Pedro Estopiñán es el primero de los centros públicos de Melilla que tiene su propio comedor externo. “También lo tiene el Enrique Soler, pero ése es concertado y los padres pagan en torno a 100 euros”, aclara De la Cruz.
De momento, los usuarios del comedor son minoritarios, teniendo en cuenta que el centro tiene 700 alumnos matriculados.
Los niños del Pedro Estopiñán también disponen de monitor de fútbol. Los padres interesados en que el entrenador del Melilla, que es padre de un niño del colegio, enseñe a sus hijos, tienen que abonar 5 euros extra.

Pizarras digitales para todos

Pero no todo son bondades en el Pedro Estopiñán de El Real. “El número de alumnos ha aumentado mucho en los cuatro años que el centro lleva abierto”, apunta Nieves de la Cruz.
El director del colegio, Diego Rodríguez, le da la razón. “Tenemos una media de 28 alumnos por aula, aunque hay alguna que incluso tiene 32 niños”.
Pero el problema más grave del colegio es, tal y como publicó El Faro, el caos de tráfico que se monta cada mañana a la hora de entrada a clases cuando confluyen, de lunes a jueves, los porteadores, los padres del colegio, los coches que vienen de la circunvalación y los del Enrique Soler. “Eso es grave, pero también nos falta mobiliario urbano y en verano no hay quien aguante al sol esperando a que salgan los niños del colegio”, insiste la presidenta de la Asociación de padres y Madres del Pedro Estopiñán.
Desde la Dirección Provincial de Educación han adelantado a El Faro que a partir del próximo 10 de diciembre comenzarán a instalarse pizarras digitales en todas las aulas del centro que aún no tienen.

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