Vecinos de El Príncipe se quejan de que este fin de semana, por la noche, tuvo lugar un accidente de tráfico y nadie se ha pasado por la calle, ubicada en las inmediaciones de la fuente del barrio, a recoger los restos del siniestro.
"Hay un montón de hierros sueltos y también están los pivotes y los trozos de coche. No ha pasado nadie a recogerlo", denuncian en declaraciones a El Faro.
El vehículo accidentado, que recibió un golpe en la parte trasera, permanece estacionado en la zona sin que las plazas de parking colindantes puedan ser utilizadas por la basura que sigue sin recogerse tres días después del accidente.
Desde Bomberos aseguran a El Faro que nadie les ha contactado para pedirles que cubran las manchas de aceite.
Fuentes de Policía Local aseguran que el accidente tuvo lugar el viernes y que el conductor que golpeó al vehículo siniestrado se dio a la fuga y todavía no ha sido detenido.
Hay que recordar que en los últimos 9 días Melilla ha registrado la muerte de dos peatones en accidentes de tráfico: la de una madre que fue arrollada cuando salió corriendo detrás de un niño para evitar que lo atropellaran (31 de enero) y el de un hombre que perdió la vida el 1 de febrero tras ser embestido cuando cruzaba por el paso de cebra de Torres Quevedo.
De momento, Seguridad Ciudadana no ha informado de medidas extraordinarias que vaya a poner en marcha para bajar la siniestralidad vial en Melilla.
Lo último que dijo el presidente Eduardo de Castro, que tiene las competencias de Seguridad Ciudadana, es que no se puede hacer nada al respecto.
A pesar de que una de las muertes en accidente de tráfico se produjo en Melilla el 31 de enero (el atroepllo fue el 21 de ese mismo mes), a la Dirección General de Tráfico no le consta ningún muerto en accidente en la ciudad en el primer mes del año.
El presidente De Castro fue acusado de ocultismo por los ecologistas, que lo acusaron de falta de transparencia para confirmar la segunda muerte en menos de diez días. Finalmente fue el Instituto Nacional de Estadística el que confirmó el deceso.
Los ecologistas ya han anunciado que se salen de la mesa de la movilidad para evitar ser utilizados políticamente en aras de aparentar que se buscan soluciones para un problema que Melilla arrastra desde que De Castro estaba en la oposición y pedía medidas urgentes para frenar la siniestralidad vial, que ahora depende de su gestión.