Los vecinos del barrio Industrial se quejan del ruido proveniente del parque infantil plaza Montemar, de la calle Pedro Navarro. Piden que se reubique este parque, porque “el ruido es insoportable” aseguran.
Tras la finalización de la obra en la calle Montemar, a finales del pasado año 2018, con el proyecto de rehabilitación del barrio del Industrial, en la calle Pedro Navarro se incorporó un parque infantil que, desde entonces, tiene preocupados a los vecinos de esta calle y la de Carlos V.
Se quejan de los ruidos, gritos y balonazos que se producen en este parque frecuentemente. “Nos han perturbado nuestra vida diaria día y noche”, se queja un vecino. Desde que se inauguró este parque lo llevan sufriendo: “Nos han creado un problema que no teníamos antes” explican.
Además, denuncian que el Gobierno melillense no ofrece ninguna solución al respecto. “Los políticos no atienden a razones, ellos nos buscan problemas y soluciones pocas”, afirma un vecino indignado.
La comunidad de vecinos presentó en la consejería de Medio Ambiente un escrito pidiendo una solución. La respuesta de la Administración ha sido un proyecto para el cerramiento del parque con una valla, medida que aún no ha sido llevada a cabo y que los vecinos consideran insuficiente. “Para nosotros esa solución es un parche, es algo temporal porque nos soluciona el problema, si se cumple el horario, por la noche para descansar y no durante el día, que yo he estado estudiando oposiciones y no he podido estudiar” afirma otra vecina.
Se muestran disconformes también, de la ineficacia de la Administración. “Cuando esto se empezó, nos quejamos al consejero de la corporación anterior”, Manuel Quevedo, exconsejero de Coordinación y Medioambiente, que “por lo menos tuvo la deferencia de atendernos”, aseguran.
Con sus quejas al exconsejero, que “no entró en razones, porque lógicamente lo había creado él y no dio su brazo a torcer” explican. Los vecinos de este barrio consiguieron tener un vigilante jurado durante dos días a la semana tras la reunión con Quevedo.
Sin embargo, exponen que han intentado citarse con el actual consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, y no han obtenido respuesta.
En su opinión, fue un problema anular una calle para hacer un parque; porque, según ellos, el barrio es muy transitado por los coches y creen que había otras alternativas: “hay un parque a cien metros que lo tienen hecho una porquería” refiriéndose al parque que hay en la playa de los Cárabos, “y un espacio libre” que se encuentra entre el río y el colegio público Reyes Católicos.
Los vecinos exponen también que han llamado a la policía en varias ocasiones. “La policía yo creo que ya pasa de nosotros” se queja un vecino y continúa: “La llamamos, nos quejamos, algunas veces vienen, muy pocas, pasan de largo o no hacen nada y; en la mayoría de los casos, ni vienen”.
Los afectados están desesperados con esta situación. Piden una solución cuanto antes. Denuncian que algunos vecinos han cambiado las ventanas y, otros incluso, se han marchado por problemas psiquiátricos. Están hartos de esta situación y piden respuestas por parte de la consejería. Entienden que los niños necesitan su espacio, pero consideran que hay otros lugares más adecuados y en los que no molestarían a nadie.
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