Explicaron a El Faro que algunos de ellos tenían un trabajo y lo dejaron hace unas semanas. Avisaron a sus jefes con tiempo porque querían hacer las cosas bien y que sus empleadores pudieran buscar a sus sustitutos con un margen de tiempo. Ahora se ven en sus hogares sin trabajar porque la Consejería de Educación aún no los ha llamado para hacer su labor en los centros educativos.
¿Por qué dejaron su trabajo? Indicaron que son numerosas las ocasiones en las que el consejero de Educación, Antonio Miranda, ha dicho que iba a llamar ya a los técnicos de Infantil. Sin embargo, no les han telefoneado aún. De hecho, subrayaron que se pasan el día pegados a los móviles por si llega esa esperada llamada.
Se preguntan cuánto tiempo más van a estar así y lamentan que los maestros de Educación Infantil no cuenten aún con su apoyo en las aulas cuando los primeros meses son los más complicados.
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