Varias ONGs piden respeto a los derechos humanos y el cese de las ‘devoluciones’

Dicen que Marruecos  ha iniciado un ‘guerra sucia’ por la investigación  sobre el maltrato a inmigrantes en la valla

La red Migreurop en España denuncia una ‘guerra sucia’ por parte de Marruecos después de que los tribunales de nuestro país hayan admitido a trámite una denuncia de varias ONGs en las que se pide una investigación sobre lo ocurrido en el intento de entrada de inmigrantes del pasado 18 de junio, en los que se veía a un ‘mejani’ apalear a un subsahariano mientras  los guardias civiles no hacían nada para impedirlo. Desde Migreurop, integrada por las entidades Andalucía Acoge, APDHA (Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía) y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, entre otras, aseguran que el Gobierno marroquí ha hecho una demostración de lo que es capaz de hacer si no se garantiza la impunidad para la actuación de sus fuerzas policiales. Aseguran, en este sentido, que la permisividad de la semana pasada, en la que cientos de inmigrantes entraron a nuestro país en patera o saltando la valla de nuestra ciudad, ha sido la respuesta de Marruecos a esta investigación.
Asimismo, denuncian que el Gobierno español, lejos de cesar las ‘devoluciones en caliente’ a la espera de que haya una resolución judicial, continúa aplicándolas.
Desde Migreurop lamentan que, según las denuncias de la ONG local Prodein, estas ‘expulsiones’ se hayan saldado con al menos seis inmigrantes muertos y el aumento de heridos hospitalizados en Marruecos, a consecuencia de apaleamientos y lesiones provocadas en los saltos.
Las asociaciones integrantes de esta red denuncian el “pacto de silencio y colaboración” entre Marruecos, España y la Unión Europea.  Aseguran que se trata de un paso más en la “guerra sucia” contra los inmigrantes que se encuentran en tránsito en el país vecino. “Tratan de blindar la actuación de las Fuerzas de Seguridad marroquíes e invisibilizar la vulneración de derechos fundamentales en su territorio”, recalcan.
Ante esta situación, Migreurop exige el cese inmediato de las ‘devoluciones en caliente’ por parte del Gobierno de nuestro país. Asimismo, piden al Ejecutivo y a la UE que exijan a Marruecos que cese la represión sobre los inmigrantes y sobre quiénes defienden sus derechos. Además, solicitan la urgente intervención de instituciones internacionales como la Agencia Europea de Derechos Fundamentales para que conozcan los hechos de primera mano, informen sobre los mismos y reclamen que se depuren responsabilidades.

AUGC niega que los guardias civiles golpeen a los inmigrantes en la valla

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aseguró ayer en declaraciones a El Faro que no tienen constancia de que ningún agente haya maltratado a inmigrantes en la valla, ni en la última semana, ni antes. Los responsables de la AUGC respondieron así a la denuncia de Human Rights que pidió ayer, a través de un comunicado de prensa, que se emprendan acciones contra los agentes que golpean a los subsaharianos que intentan entrar en nuestra ciudad saltando la valla.
En la denuncia, la entidad aseguraba que hay imágenes en las que se puede ver a un guardia civil pegando con la porra a uno de los inmigrantes que se quedó encaramado en la verja el pasado 13 de agosto, en uno de los intentos de salto que se produjo en nuestra ciudad.
Los responsables de AUGC, sin embargo, insisten en que no tienen constancia de maltrato en la valla. Además, recalcan que si hay que emprender acciones judiciales contra alguien es contra los mandos que dan las órdenes a los agentes que están a pie de valla, tanto en estos casos, como cuando se producen ‘devoluciones en caliente’ a Marruecos.
Además, desde AUGC recalcaron que las situaciones que viven los agentes en la valla son muy complicadas en algunas ocasiones. Recordaron que en varios casos los que han terminado con heridas son los guardias civiles porque los inmigrantes han utilizado piedras y palos para intentar entrar en la ciudad. En este punto, señalaron que cuando la situación lo requiere los agentes tienen que usar la fuerza, tal y como harían en cualquier altercado en la calle, pero siempre con la proporcionalidad adecuada.