Estas redes delictivas, en cambio, financian el viaje a los inmigrantes en su país natal. Médicos sin Fronteras ha atendido a víctimas que han sido secuestradas y torturadas. Esta ONG ha constatado que las mafias son “cada vez más visibles en Marruecos”.
En el informe sobre la situación de Melilla y Ceuta que el presidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea, Ramón Luis Valcárcel, entregó el pasado martes a la comisaria europea, Cecilia Mälmstrom, afirma que “los asaltos a las vallas fronterizas no están organizados por las mafias”. Por el contrario, asegura que estas redes de tráfico de inmigrantes sí son las responsables de financiar el viaje a estas personas desde los países de origen hasta las inmediaciones de Melilla. En el breve apartado dedicado a la “lucha sin cuartel contra las mafias”, Valcárcel le explica a Mälmstrom que las mafias son “cada vez más visibles en Marruecos”, como ha podido constatar la ONG Médicos Sin Fronteras.
Esta organización ha atendido en los últimos tres años a inmigrantes que han sido víctimas de secuestros y torturas por miembros de estas redes de tráfico de seres humanos. Además, Médicos Sin Fronteras, según el informe del presidente del Comité de las Regiones, afirma que las mafias “usan amenazas, extorsión, intimidación, violencia física y sexual y tortura para llevar a cabo sus operaciones y conseguir el máximo beneficio económico”.
Una respuesta conjunta
Por ello, Valcárcel explica a la comisaria europea que “las Fuerzas de Seguridad de España poco puede hacer para luchar contra estos grupos organizados que trafican con seres humanos, si en paralelo no se les ayuda con mayores medidas de cooperación europea”. Ese respaldo del Parlamento de la UE también debe dirigirse a una mayor dotación de recursos humanos y materiales para las ciudades de Melilla y Ceuta, pues, dada la alta presión migratoria la acogida, atención y garantías de seguridad para los inmigrantes requieren “una cantidad ingente de recursos y de una coordinación con el resto de Gobiernos” para tener éxito en esta empresa. Valcárcel recalca que Melilla y Ceuta asumen esta “situación de emergencia sin disponer de competencias para solucionar el problema en origen”.
Menos policías en Melilla
El presidente del Comité de las Regiones concluye que las autoridades de Melilla y Ceuta necesitan un respaldo de la UE para afrontar la alta presión migratoria, pero que no solamente debe limitarse a un refuerzo de la seguridad policial en la valla, pues “las autoridades locales, regionales y nacionales sobre el terreno se ven desbordadas por una realidad que implica a toda la UE”.
Valcárcel detalla que España está cumpliendo el Código de fronteras Schengen y mantiene desplegados en la frontera de Melilla a 80 agentes en total, además de tres grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), que suman en total 150 efectivos.
Llama la atención que en la frontera de Melilla, precisamente, para “frenar las avalanchas de inmigrantes irregulares ante la valla”, únicamente haya 230 agentes antidisturbios, mientras que en Ceuta, cuya presión sobre la frontera es menor, tenga 400 efectivos policiales desplegados.
Por ello, una de las reivindicaciones que el presidente del Comité de las Regiones hace a Mälmstrom es un refuerzo de equipos de intervención rápida, Rabit o Eurosur, como ya adelantó El Faro ayer. También la pasada semana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en el Congreso de los Diputados que formalizará ante la Agencia Europea de Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex) la solicitud de un refuerzo policial antidisturbio, mientras espera una respuesta de la petición ya formulada de 45 millones de euros.
La triple fórmula de Valcárcel
Control eficaz de las fronteras exteriores
La primera medida que propone Valcárcel es el control eficaz de las fronteras exteriores de la UE, concretamente, las de Melilla y Ceuta. El presidente del Comité de Regiones destaca que los inmigrantes llegan con “una experiencia vital tremendamente dura” y, por ello, pide el respeto a sus derechos, de los que son garantes las numerosas leyes y acuerdos nacionales e internacionales. “Lo que vemos en las fronteras de Melilla y Ceuta es el resultado final de una larga huida de personas en búsqueda del ‘sueño europeo’ y que tiene su origen en los países africanos.
Más colaboración con países de origen y tránsito
El presidente del Comité de las Regiones considera “imprescindible” atajar el problema de la inmigración irregular desde los países de origen, no solamente con ayudas económicas, sino “con el impulso de prácticas políticas democráticas, transparentes, con políticas e ideas basadas en la libertad y en la modernización de sus estructuras sociales”. “Existe la necesidad imperiosa de buscar un futuro mejor para los inmigrantes en su lugar de origen y una respuesta desde Europa”, subraya Valcárcel.
Solidaridad con los países que son frontera exterior
Por último, Valcárcel exige un “compromiso real y urgente” de los países miembro con los estados que son frontera exterior de la UE, a través de medidas “tangibles y financieras”. “Esta situación no es un problema español, sino un desafío europeo que debemos afrontar entre todos”, recalca el presidente del Comité de las Regiones.