Las mafias que trafican con seres humanos parecen haber encontrado una nueva estrategia para que lleguen a las costas de Melilla embarcaciones de inmigrantes subsaharianos. En la madrugada del lunes al martes logró colarse de manera irregular una patera en la que iban 33 personas mientras el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad marroquíes intentaban evitar la entrada en la ciudad autónoma de otra barca de la que finalmente se hicieron cargo los agentes del país vecino.
Todo parece indicar que la embarcación que fue interceptada era un señuelo o distracción para que los efectivos marroquíes y españoles se ocuparan de ella mientras la otra se colaba sin impedimento alguno. En este sentido, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, señaló en la jornada de ayer a los medios de comunicación que el uso de esta táctica no estaba confirmado, aunque recalcó que las redes criminales que se ocupan de la inmigración irregular “hacen uso de todos los resortes que tienen a mano para conseguir sus objetivos”.
“Es una opinión personal”, apuntó El Barkani. “Los datos objetivos son los que son. Una patera fue avistada intentando entrar en Melilla y los GEAS acudieron a interceptarla.Casi a la misma hora, otra logró acceder a la ciudad autónoma. Ésas son las informaciones concretas que manejamos”, insistió.
Maniobra de las pateras
La primera embarcación en la que iban unos 45 inmigrantes subsaharianos fue localizada a las 2:30 horas, aproximadamente, navegando entre el fuerte oleaje en dirección al litoral de la ciudad. Tanto los GEAS como las fuerzas de seguridad del país vecino acudieron rápidamente a interceptarla, según fuentes del Instituto Armado consultadas por este periódico. Pocos minutos después, una segunda embarcación de inmigrantes se aproximó a la costa por otro punto y logró alcanzar tierra en la Ensenada de Los Galápagos sin que las autoridades españolas y marroquíes pudieran hacer nada para impedirlo.
En esta segunda patera viajaban 33 inmigrantes, todos de origen subsahariano y entre los cuales había tres menores de edad. El Barkani señaló que fueron atendidos por los servicios sanitarios de la ciudad e inmediatamente conducidos al CETI.
Por otro lado, fuentes de la Benemérita consultadas por El Faro informaron de que los GEAS podrían haber tenido problemas para interceptar esta segunda embarcación a causa del fuerte temporal de viento. Asimismo, apuntaron que el motor podría haber sufrido algún fallo mecánico que demoró la actuación de la Guardia Civil, aunque este detalle no ha sido confirmado de manera oficial.
El Barkani se limitó a señalar en la jornada de ayer que los GEAS habían sufrido “dificultades” durante su intervención y que desconocía los detalles de las mismas. “Las pateras hacen maniobras difíciles que incluso ponen en riesgo a sus ocupantes. Me han comunicado que la pasada madrugada no cayó nadie al mar ni fue necesario llevar a cabo rescate alguno”, aseveró. “En las informaciones que me remite el coronel de la Guardia Civil no vienen más datos”, sentenció.