Folgar afirma que se quiere construir un nuevo vial en la zona que actualmente ocupan un centenar de viviendas de las calles Infanta Leonor e Infanta Cristina.
Unión, Progreso y Democracia (UPyD) se mantiene firme en su intención de desgranar el contenido del Plan General de Ordenación Urbanística para que la opinión pública sea conocedora de lo que consideran irónicamente como “ideas brillantes” de la empresa encargada de su redacción. Así, el segundo de a bordo de dicha formación política en Melilla, Emilio Folgar, denunció ayer ante los medios de comunicación un caso similar al de las viviendas de Álvaro de Bazán, en esta ocasión localizado en la barriada de El Real.
Según manifestó el upedista, el PGOU recoge la destrucción de alrededor de 100 casas en las calles Infanta Elena e Infanta Cristina con el fin de construir un nuevo sistema vial en la zona, algo que a juicio de Folgar es aún más grave si tenemos en cuenta que los habitantes de estas viviendas “son personas humildes, jubiladas y pensionistas”, a las que por su baja renta “no les podrían ofrecer ni siquiera la alternativa de mudarse”.
En palabras del ‘número dos’ del partido de Rosa Díez en Melilla, este hecho demuestra que la Consejería de Fomento de la Ciudad Autónoma actúa “con total oscurantismo”, ya que “al igual que ocurrió con Álvaro de Bazán, no se les ha comunicado a los vecinos la posibilidad de que sus casas desaparezcan”.
Dejando a un lado la cuestión de la hipotética destrucción de viviendas, el upedista se mostró crítico con el proyecto de crear una nueva calle en la zona, ya que a su parecer los tres viales existentes en El Real - las calles Jiménez Iglesias, La Legión y Mar Chica - solventan con creces el paso de personas y vehículos por la barriada.
Un proyecto “innecesario” que Folgar cree que no se hubiera recogido en el PGOU de haber sido una empresa local la encargada de su redacción, ya que al parecer se le encargó su confección a una foránea por un importe de 600.000 euros, en concreto a ‘Laboratorio de Proyectos’.
Al hilo de su intervención, recordó que en 2006, el consejero de Fomento del Gobierno melillense, Rafael Marín, comentó a los medios de comunicación que lo ideal sería que el PGOU corriera a cargo de “alguien que conociera la realidad de Melilla”, algo que finalmente no se ha producido.
Participación por Ley
Por otro lado, el ‘número dos’ de la formación magenta subrayó que en el plazo de 30 días comienza el periodo de alegaciones al Plan General de Ordenación Urbanística, el cual estará abierto durante tres meses aproximadamente, lo que provocará que quede definitivamente cerrado en el mes de agosto, “justo cuando hay menos actividad política y muchos melillenses se encuentran fuera de la ciudad”.
Este hecho demuestra, en opinión de Folgar, que el Gobierno autonómico actúa “con nocturnidad” en este asunto, por lo que les recordó que durante el periodo de alegaciones debe existir una participación ciudadana real, según marca la Ley.
Así las cosas, el upedista finalizó añadiendo que desde su partido seguirán sacando a la luz más “escándalos e ideas brillantes” del PGOU durante los próximos meses, así como que no cejarán en su empeño por informar a los melillenses sobre este tipo de hechos.