Quedan apenas 60 días para la celebración de las elecciones municipales y autonómicas y, según afirma su presidente regional, Juan José Imbroda, en el PP están a tope. Los populares son conscientes de las especiales circunstancias que concurren en Melilla de cara a unos comicios, algo que, según dijo Imbroda, hace que la ciudad se asemeje más a Burundi que a Europa. Y se refería, concretamente, al voto por correo. De hecho, nuestra ciudad es la que mayor porcentaje de ese tipo de votación presenta a nivel nacional a pesar de ser pequeña y, en consecuencia, tener fácil acceso a los colegios electorales.
-¿Cómo está el partido a dos meses de las elecciones? ¿Hay movilización interna ya?
-El partido está totalmente activado. No en vano venimos de un congreso en el mes de septiembre en el que ya estaba súper activado, con muchísima participación. Se compusieron todas las comisiones sectoriales internas que están trabajando en las propuestas que se han hecho de abajo a arriba para la elaboración de nuestra oferta programática general para los melillenses. A ello hay que sumas todos los que están en la infraestructura, la intendencia, la organización. Realmente cualquiera que vaya a la sede del PP cualquier día, en cualquier momento, verá el bullicio que acompaña a estos eventos. Verán personas muy ilusionadas y con muchísimas ganas de trabajar. Así que estamos muy movilizados, esperando los pocos días que quedan para la campaña electoral y lo poco que queda para que votemos el 28 de mayo.
-¿Verse ya ganadores en las elecciones de mayo no será contraproducente? Lo digo porque puede que haya personas que piensen que la victoria está hecha y no vayan a votar
-Nosotros no vamos de sobrados en ningún momento. Lo único que hicimos fue encargar nuestro estudio demoscópico, algo que hacemos periódicamente, a la empresa Gad3 que es la que está en boga porque está acertando muchísimo más con los resultados de las últimas dos elecciones que ha habido últimamente en España. Este estudio dio al PP como ganador. Todas las encuestas que se han publicado a través de la prensa a nivel nacional referentes a Melilla, nos dan también como ganadores.
¿Eso qué indica? Indica que la tendencia está claramente marcada en el sentido de que el PP tiene muchísimas posibilidades de ser el ganador de las próximas elecciones. Y cuando digo ganador, lo digo con mayoría suficiente para gobernar la ciudad. ¿Esto nos hace dormirnos en los laureles? No, evidentemente no. Eso lo único que hace es ser un acicate que nos estimula para seguir trabajando en nuestra línea porque la única encuesta que vale aquí es la del 28 de mayo. Queremos decir que no hay que confiarse, ni muchísimo menos. Nosotros no estamos confiados. Nuestros posibles electores que digan ‘oye como está todo hecho nos podemos ir de puente o a la playa’ pues no, por favor, que la encuesta se materializa votando. El 28 de mayo a las ocho de la tarde ya sabremos lo que ha pasado. Así que para nada vamos de sobrados. Ahora sí, a través de todos esos estudios demoscópicos, hoy por hoy es el PP el que tiene muchísimas posibilidades de ganar con mayoría suficiente.
-¿Qué va a pasar con el voto por correo este año? ¿Tienen previsto tomar iniciativas para pedir un mayor control?
-Melilla tiene unas circunstancias especiales. Si en vez de Melilla fuera Valladolid, Cuenca o Málaga, nuestro trabajo como partido de cara a unas elecciones estaría centrado sólo en ver cómo convencemos a los ciudadanos para que nos voten, como harían el resto de los partidos. Pero en Melilla no. En nuestra ciudad hay un elemento que siempre se pone sobre la mesa es cuántos votos podrán comprar alguna formación política que anda por ahí. Cuánto dinero tienen esta vez y cuántos votos van a poder comprar. Esa es la única duda que ahora mismo hay de cara al 28 de mayo. Nosotros no tenemos el Gobierno de la nación, no tenemos a disposición a la jefatura de Correos, no tenemos la Delegación del Gobierno ni a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ni la Policía Local… Nosotros estamos al albur de lo que las circunstancias manden.
Yo pediría que después de haber habido ya un macroproceso en el cual fueron condenados los dos líderes de los partidos que ahora están juntos en el Gobierno (PSOE y CpM), entre otras cosas por falsedad en documento público y por delito electoral, yo pediría ya a quienes corresponda que se tomaran medidas y que se tomen las cosas en serio porque unas elecciones nuestras en un momento determinado se asemejan mucho más a Burundi que a un período electoral europeo. Parece mentira pero esto es así. No se toman medidas para haber erradicado ese voto por correo que nos hace estar a la cabeza de España en números relativos. Imagínense una ciudad pequeña que puede todo el mundo dirigirse al colegio electoral, a la cabeza en número de voto por correo. Es un disparate y una vergüenza que esté ocurriendo aún en Melilla.
-El proceso de escucha que están teniendo en el partido, ¿qué les está enseñando?
Estar en la oposición nos ha dado la oportunidad de reconectar con los ciudadanos desde otro punto de vista. No es que antes no lo estuviéramos, pero la trepidante actividad política desde el gobierno a veces te hace perder la perspectiva.
Nos hemos cargado las pilas y hemos podido escuchar a las distintas asociaciones, colectivos, etc. que vertebran la sociedad civil melillense. Los hemos oído a todos y hemos estado aprendiendo, tomando el pulso totalmente a la ciudad y sus ciudadanos. Nos ha venido bien este período de escucha porque a partir de ahí, evidentemente, mucha de las propuestas que van a ir en nuestro programa electoral vienen de esos contactos tan estrechos que estamos manteniendo con la sociedad. Estamos muy satisfechos de esos contactos que vamos a realizar por supuesto en el futuro aunque estemos en el Gobierno. Habilitaremos una fórmula para que esto sea continuo y constante y no nos alejemos del ciudadano.
-¿Cuál es la principal conclusión del partido tras oír lo que comentan esos colectivos?
-Existe una preocupación enorme en los ciudadanos de Melilla por el presente y por el futuro. Falta ilusión, hay desesperanza, hay muchos colectivos que quieren tirar la toalla, hay muchas personas que ya la han tirado y se han ido, otros que quieren irse, muchos que están pendientes a ver qué a pasar en mayo para tomar una decisión… Realmente, el padrón ha bajado a estas fechas en unas 2.700 personas que se han ido ya. Eso es una cifra oficial porque hay otras que se van sin darse de baja para no perder la bonificación al transporte.
Esa desilusión, ese abandono que ha habido en muchísimos sectores de la ciudad por parte del mal llamado Gobierno, esa soberbia que han tenido inclusive para no recibir, para no hablar y para decidir solo lo que ellos han querido, eso lo estamos lo estamos percibiendo constantemente en las reuniones que estamos manteniendo. Hay sectores, sobre todo los que necesitan más apoyo socialmente, que están muy abandonados. Y eso no puede ser porque son el escalón más necesitado de nuestra sociedad. No han contado con ellos para nada. Hay que estar ahí. Y vamos a estar ahí. Vamos a cambiar esta situación que se ha creado por culpa de un Gobierno caótico.
-¿Cree que realmente no existe hoja de ruta alguna sobre la reapertura de la aduana?
-Lo de la aduana comercial es una tomadura de pelo. Sánchez regaló el Sáhara a cambio de nada o a cambio de algo que todavía no sabemos ninguno mortales; quizás nos enteremos el día de mañana. Lo ha regalado sin más, sin asegurar nuestro afianzamiento de soberanía sobre Ceuta y Melilla para nada. No han hecho ni el más mínimo caso. Eso sí, han abierto la frontera para que pasen pero eso sí, sin poder pasar para allá ni un yogur. No puede salir nada hacia Marruecos. Es una incongruencia y un disparate total. Cerraron la aduana el 1 de agosto de 2018 y ya va para cinco años sin que hayan hecho nada. No hay hoja de ruta. Eso es mentira. Si hubiese hoja de ruta ya se habría planteado. Y otra cosa, hacen una hoja de ruta de una aduana que llevaba décadas funcionando. ¿Para qué esa hoja de ruta? ¿Qué hoja de ruta se necesita para componer lo que estaba ya hecho hacía tantos años, de toda la vida? Hay realmente una política exterior nefasta, creo que han metido la pata, han roto un consenso que había en exterior con Marruecos y el Sáhara desde la Transición, pero lo han roto a cambio de nada. Melilla no se ha beneficiado en nada. Por lo que he debatido con el ministro Albares y otros grupos, creo que no hay nada. Es un cuento.
-¿Qué le parece la idea de CpM de ir a concentrarse en Madrid?
Lo de CpM y la caravanilla, eso ya lo dije yo que era una pantomima antes de hacerlo y ahora me reafirmo porque eso no vale para nada. Irse 20 o 25 personas a gastos pagados a Madrid, pues bueno. Luego van a ver al líder de Compromís, que es lo que menos se despacha en la toma de decisiones del Gobierno de España para Melilla, eso no vale para nada, absolutamente para nada más que para hacerse una foto y parezca que se mueven.
Lo que tenían que haber hecho es haber montado muchísimas caravanas y haberse puesto aquí en la puerta de la Ciudad Autónoma para mostrar su repulsa por el desaguisado y el mal Gobierno que han hecho esta gente en estos cuatro años. Ahí sí que hacían falta caravanas. Y lo de Madrid, una pantomima.
-¿Qué opina de las críticas de CpM al PP por la gestión del dinero público desde el Gobierno de la ciudad?
El Gobierno de la ciudad ha sido un desastre administrando el dinero, un desastre. Por la forma de contratar, eso es de juzgado de guardia. Más de 60 millones de euros en contratos a dedo, 1.500 contratos totalmente irregulares, además sin hacer caso a las bases de ejecución de los presupuestos. Se han endeudado más del doble de la deuda que tenía la ciudad, que era de las más bajas de España, no llegaba ni a 50 millones y ahora está en mucho más de 100 millones. Han pedido créditos por 120 millones, le han entrado entre 110 y 120 millones de los fondos europeos especiales, algunas partidas como por ejemplo la compensación del IPSI ha sido por parte del Gobierno central mucho más importante y cuantiosa que en otros años. Podemos estar hablando de cerca de unos 300 millones extras que han manejado estos señores y al final nos van a dejar un ciudad peor, una ciudad sin futuro, una ciudad sin una economía sostenible en nada y además con un montón de irregularidades que tendremos que revisar. Para qué han servido estos cuatro años, para qué ha servido tanto dinero, qué pena de ciudad han dejado estos señores. Y el colmo es que la han dejado hasta sucia, no han sabido ni limpiarla siquiera.
-¿Habrá marcha atrás en el tema de la bonificación del 50% de las cuotas a la Seguridad Social?
-Me parece una aberración, una mala política y una desfachatez total por parte del Gobierno de España y del PSOE de Melilla que se quite ese 50% y que venga quitado en el Decreto Ley que se presenta en las Cortes. Hemos hecho una enmienda para que se recupere ese 50%. Espero que ahora cuando se debata el Decreto Ley, se apruebe la enmienda del PP y se respete el 50% de bonificación, de la que se benefician empresarios y trabajadores, y que fue conseguido en el año 2003 con Aznar y en el 2015 con Rajoy ratificamos y ampliamos. Creo que si no se aprueba la enmienda y no se queda el 50% de bonificación tal y como estaba, francamente les pediría a los melillenses que no los votara nadie, nadie, ni un voto al PSOE.
-¿Qué Melilla le piden los jóvenes del partido?
-Están trabajando bien los jóvenes de las Nuevas Generaciones del PP. Llevan trabajando meses en la elaboración de propuestas, participando muchísimos jóvenes allí en la sede. Al final se presentó hace unos día. Los jóvenes lo que quieren son oportunidades para poder desarrollar su vida en Melilla, su vida laboral. Por lo tanto, todo lo que conlleva una vida laboral, familiar, que tengan los sueldos necesarios para vivir aquí y tener un ocio que satisfaga sus demandas. Y cultura, y deporte… Todo lo que conlleva un estado de bienestar en la ciudad pero fundamentalmente tener una posibilidad de trabajar en la ciudad. Esas oportunidades son las que demandan los jóvenes. Han hecho unas propuestas interesantísimas en todo el tema de la Melilla universitaria, digital, turística…, todas las propuestas están ahí y se han dado a conocer. En próximas fechas las incorporaremos a nuestro programa electoral.
-¿Es viable ese modelo?
-Totalmente viable. Tanto la Melilla digital que dicen ellos como la de los 5.000 universitarios, incluso la Melilla turística, ya las pusimos en marcha nosotros. Toda la base de infraestructura para el desarrollo de las nuevas tecnologías la montamos nosotros con el Gobierno del PP, nada menos que tirando un cable submarino de telecomunicaciones y además metiendo la banda ancha en toda la ciudad. Fuimos los primeros de España en tener banda ancha en toda la ciudad. Hicimos el centro tecnológico y hay algunos locales que pueden estar preparados para tener un papel importante aquí. Y por supuesto arropando todo esto con nuestras ventajas fiscales que también es atrayente para las empresas que van a desarrollar su actividad económica mediante internet. Se hizo un régimen fiscal muy ad hoc. En tercer lugar, firmamos un convenio con la Junta de Andalucía para poder desarrollar todo este mundo de negocios. Todo esto lo planteamos nosotros.
Ya pusimos los cimientos de la Melilla universitaria doblando el número de estudiantes y luego dijimos que había que llegar a 5.000 jóvenes, que se puede, porque eso traerá bienestar, economía, trabajo, será muy bueno para la ciudad. Y varias de las titulaciones que pedimos para que se desarrollara la universidad en Melilla son alrededor del mundo por asuntos como la inteligencia artificial, nuevas tecnologías de la información Todo esto está ahí. Entonces, ya empezamos, hicimos las bases y ahora hay que continuar.
Esa Melilla es posible, vamos a ir a por ella y por supuesto que lo vamos a conseguir.
-Me decía una melillense hace poco que había vendido su casa y vive de alquiler ahora porque quiere tener dinero en el banco por si decide marcharse de la ciudad. ¿Qué le diría usted a esa mujer?
Cada vez que me entero que algún melillense se quiere ir de Melilla, a mí me duele. Yo no me alegro, me duele, me preocupa muchísimo que se hayan ido tantos y me preocupa más que haya mucha más gente aún que quiera irse. Eso que usted me está planteando me preocupa enormemente, que se plantee esa situación me agita por dentro porque quiere decir que no tiene confianza en el futuro y eso es muy malo para Melilla. Es malo tener una ciudad que se está despoblando porque se muere. Nosotros del 2000 al 2019 se incrementó la población en un 25%, que ese una exageración. Sin embargo, de 2019 hacia acá se han ido 2.700 personas oficialmente hablando. Y eso no es bueno.
A las personas que todavía están pendientes del 28 de mayo les diría que no se marchen y que piensen que si el PP tiene posibilidades de Gobierno, que yo creo que va a ser así, vamos a hacer todo lo posible para que haya tranquilidad, para que haya certezas, certidumbres, seguridad, que haya ilusión porque esto se puede arreglar, tiene arreglo y sabemos cómo hay que hacerlo. Tenemos capacidad de gestión demostrada y sabemos cómo hacerlo. Así que esperen, por favor, porque le vamos a dar la vuelta totalmente a Melilla. Estoy seguro de ello.
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