Estamos a un pasito del mes de agosto, el mes de las vacaciones por excelencia y serán miles los melillenses que inicien su período de descanso desde mañana lunes. Agosto es un mes plano, la actividad en cualquier Administración se ralentiza y la ciudad parece caer en un importante sopor que solo nos sacudimos a últimas horas de la tarde, cuando cae el sol.
Decíamos estos días que el 32% de los trabajadores (3 de cada 10) no puede salir unos días de vacaciones. El salario no da para esos gastos que este año, además, son más cuantiosos debido a la subida de precios de medios de transportes, hoteles y restaurantes; la inflación sigue haciendo mella en la sociedad española y a muchos los llevará a pasar las vacaciones en su lugar de residencia.
En Melilla, sin embargo, tampoco se está tan mal para pasar unos días de descanso. Tenemos una oferta de playas estupenda, tanto en las del sur como en las del norte, estas últimas mirando más al mar abierto y con roqueo, como es el caso de Aguadú.
También disponemos de una gran gastronomía y estupendos bares y restaurantes para salir a las terrazas y compartir un buen rato con los amigos. Si quieren aprovechar para ir de compras, el centro y el parque Murias tienen todo lo que pueda necesitar.
Quedarse en Melilla no tiene por qué ser aburrido o considerado como un castigo. A todo lo anterior también se une la oferta cultural. Solo empezar el mes de agosto ya tenemos el ciclo “Balcón de la Ensenada”, con actuaciones interesantes de monologuistas como Pepe Viyuela o cantantes de la talla impresionante de Estrella Morente.
Por eso vamos a aprovechar para hacerles una recomendación: lean la prensa, sea en papel o por la web, y tendrán cumplida información de cuanta oferta cultural y de ocio habrá en Melilla en el mes de agosto. No dejen escapar la ocasión de asistir a estas actividades que, por cierto, salen por un módico precio.
Así que si tiene que quedarse en Melilla, tómeselo con buen humor y disfrute de nuestros atractivos. Ya habrá más ocasiones para poder salir a disfrutar unos días fuera de la ciudad, puede que en algún puente o fin de semana cuando la cosa económica esté en mejor situación. Si tiene actitud y quiere unas vacaciones de descanso real, nada mejor que playita por la mañana, comida en un bar estupendo, una buena siesta y aprovechar las terrazas por las noches para tomar el fresco mientras cena.