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Es melillense y volvió de Málaga huyendo de su ex. Daniel Ventura: “Debió pedir la ayuda social en Andalucía”
Ana es melillense, pero no consta así en el padrón de la ciudad. Los últimos nueve años residió en Málaga, adonde se había desplazado con su pareja, que la maltrataba. Hace cuatro meses, huyó del agresor, a quien había denunciado, y volvió a Melilla con sus tres hijos. Unos amigos los acogieron en su piso del barrio de la Victoria, pero estas personas ya no pueden hacer frente al alquiler y dejan el hogar hoy, primero de mes. Ellos tendrán techo en casa de familiares, pero Ana y sus niños se quedarán en la calle. Ella ha solicitado una vivienda social, pero no podrá beneficiarse de ello por no haber estado empadronada en Melilla los tres últimos años, como exige el reglamento.
Bienestar Social
El Faro contó la historia de Ana en su edición del pasado sábado. En su testimonio, la mujer afirmaba que en sus reuniones con personal de Bienestar Social y Emvismesa todos le recordaban que el hecho de no haber estado censada en Melilla durante los tres últimos años hacía imposible que pudiera beneficiarse de ayudas sociales.
Juicio en Málaga
Este periódico intentó conversar ayer con ella, pero la afectada prefirió delegar en un allegado suyo que prefiere ocultar su nombre. Según afirmó esta persona, el caso de maltrato que Ana denunció en Málaga “ha sido sobreseído”. “Ella fue a los Juzgados de Melilla y le dijeron que podía declarar mediante videoconferencia desde aquí”. Sin embargo, según este allegado, “luego le mandaron una notificación al teléfono diciéndole que tenía que ir a Málaga, y ella no pudo ir”, puesto que no disponía de medios económicos para hacerlo.
De acuerdo con esta persona próxima a Ana, el hecho de que el caso haya sido sobreseído hace aún más complicado que la Ciudad pueda proporcionarle una ayuda social.
“Sabemos que hay viviendas vacías de Emvismesa”, afirmó este hombre. “Hemos recorrido toda La Cañada, el barrio de la Victoria, Tiro Nacional, Averroes... Allí hay casas donde no vive nadie. ¿No le pueden dar un techo a ella y a sus tres hijos?”, pregunta.
Consulta a un abogado
El allegado de Ana ha pedido ayuda a un abogado. “Él me ha dicho que es ilegal que no se le dé ayuda por no llevar tres meses empadronada aquí”, afirmó este hombre. El Faro contactó con el letrado, quien no confirmó esa declaración y señaló que Ana no había acudido la última vez que la citó.
Este diario sí pudo conversar con el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, quien explicó que el reglamento de ayuda social “tiene unos topes” y que entre estos se encuentra la exigencia de haber estado censado en Melilla durante los últimos tres años para poder beneficiarse de una vivienda social. Según Ventura, el caso de Ana “es uno más de otros tantos, son exactamente iguales”.
El titular de Bienestar Social subrayó que hay “límites” a las ayudas sociales. “Si se dan a todo el mundo, Melilla se llenaría de gente” que no es de aquí.
Ventura subrayó que el reglamento “es claro” y tiene el límite de los tres últimos años de empadronamiento. Así, destacó que, aunque los solicitantes de ayuda han estado censados en nuestra ciudad tiempo atrás, no podrán beneficiarse de viviendas sociales si no han permanecido registrados en nuestra ciudad durante el último trienio.
Ayuda en Andalucía
El responsable de Bienestar Social admite que hay “situaciones complicadas”, pero la Ciudad “no puede atender a todas”. “Lo más que podemos hacer es darles el comedor social”, indicó.
En el caso concreto de Ana, el consejero señaló que, como víctima de violencia de género, “debió solicitar la ayuda social en la ciudad o en la región donde vivía entonces”, es decir, acudir al Ayuntamiento de Málaga o a la Junta de Andalucía.
Hoy, esta mujer y sus tres hijos se quedarán en la calle. Su allegado narra la situación: “No tenemos ni idea de lo que haremos. Ella está tan desolada que no sabe ni adónde ir”.