La solidaridad se vistió de rojo durante una mañana en el campus de la Universidad de Granada.
Un total de 30 alumnos participaron, ayer, en la IV campaña de donación de sangre, organizada por el centro de Transfusión, la Facultad de Enfermería y la Hermandad de Donantes de Sangre. Enfundados en sus tradicionales pijamas blancos, los estudiantes de Enfermería se dirigieron, a las 9:00 de la mañana, al edifcio principal del campus para atender a los primeros donantes. Antes de proceder a la punción, los estudiantes de Enfermería tomaron la tensión y comprobaron el nivel de hemoglobina de los donantes. “Es nuestra primera toma de contacto con los pacientes”, explicó Chaima, estudiante de segundo de Enfermería. Además, los que quisieron colaborar en esta campaña de donación, tuvieron que rellenar un cuestionario con unas preguntas referentes a su salud. En total debieron responder con un ‘sí’ o un ‘no’ a 46 cuestiones como: ¿Ha recibido alguna vacuna?, ¿Ha tenido alguna enfermedad grave del pulmón, cerebro, riñón o tiroides, aparato digestivo, etc.? “La premisa para donar es tener un buen estado de salud. Tenemos que garantizar que la extracción de sangre no haga daño ni al donante ni al que la recibe”, explicó Miguel Ángel de las Nieves López, director del Centro de Transfusión.
Testimonio de donantes
Susana fue una de las donantes que cumplió todos los requisitos. "Me siento bien conmigo misma al ayudar a los demás", dijo, mientras estaba tumbada en la camilla. Reconoció que al principio tenía miedo, pero que estaba feliz por haber decidido colaborar en esta campaña. A su lado estaba Andrés que no quiso faltar a esta cita solidaria. “Es la tercera vez que dono sangre. Es importante sumarse a esta causa porque es por el bien de los demás. Además no sabes si un día te va a hacer falta a ti.”, señaló este joven de 23 años. Sandra, otra de las alumnas que acudió al puesto de donación, cree que las administraciones “no se ocupan lo suficiente” de informar de los beneficios personales, más allá de lo solidario: “Cuando donamos, se renueva nuestra propia sangre con lo cual también salimos ganando nosotros”, destacó.
¿A dónde va la sangre?
La sangre extraída se almacena en bolsas que, posteriormente son analizadas y procesadas en el centro de Transfusión. Los grupos sanguíneos más corrientes son, según de las Nieves López, los A positivo y 0 positivo. “Sólo un 14% de la población es Rh negativo”, señaló. El director del centro de Transfusión indicó que en la ciudad existen reservas suficientes ya que en los centros sanitarios de Melilla no se realizan operaciones de “alta complejidad”. De las Nieves López explicó que la sangre donada es necesaria para intervenciones médicas como transplantes de órganos y operaciones quirúrgicas, y ante accidentes, hemorragias y quemaduras.