LOS VECINOS del barrio Constitución se levantan muchas mañanas con sus calles y soportales sucios, llenos de basura y de los restos que han abandonado los que se reúnen en la zona para beber. A pesar de que los servicios de limpieza hacen su trabajo, cada día la zona vuelve a aparecer descuidada. Además, estos individuos, que han tomado el lugar, insultan y atemorizan a los vecinos, desde la tarde hasta que cae el sol. La situación no solo genera el malestar que provocan los desperdicios que estas personas no recogen, sino que crea inseguridad. Los comerciantes locales también se ven perjudicados por esta situación y tanto estos como los vecinos reclaman más seguridad. No en vano, también se han registrado peleas entre estos grupos de personas. Los vecinos de las 400 piden que se tomen medidas al respecto, se trata de un barrio familiar, donde todo el mundo se conoce y donde hasta hace no mucho tiempo era agradable vivir, y no quieren que esto cambie. Hay que perseguir este tipo de comportamientos incívicos, las autoridades deben ser conscientes de que el problema no se va a solucionar por si solo y tienen que tomar cartas en el asunto.
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