-
Los melillenses se acercan a pasos agigantados a las plazas que dan derecho a jugar por el ascenso de categoría
-
Richard Boateng, en la segunda mitad, fue el autor del gol del triunfo de la escuadra unionista
La UD Melilla se llevó los tres puntos en Murcia y cortó la racha de los granas en un partido muy táctico que se decidió con el solitario tanto de Boateng en el inicio de la segunda mitad. Los melillenses supieron en cada momento que hacer para sacar un partido complicado hacia delante, una defensa imperial donde sobresale un Mahanan en un estado de forma notable, después trabajo encomiable de un Boateng muy táctico, que mientras estuvo en el terreno de juego fue un pulmón en el medio campo. El Murcia les planteó problemas de todo tipo a los azulones, sobre todo en el segundo acto, pero era un peligro a la desesperada de los jugadores de Salmerón, que solo en acciones puntuales y sobre todo individuales, le crearon problemas aun Melilla que demostró mucho oficio en la Nueva Condomina.
Buena disposición del Melilla en la salida, con líneas adelantadas y presión sobre la línea de creación grana. Al minuto de partido el equipo norteafricano ya tuvo la primera ocasión de peligro, centro desde la derecha y Yacine de cabeza remató demasiado cruzado. Era una primera aproximación pero la disposición táctica de los jugadores de Herrero era mejor. El Real Murcia no daba tres pases seguidos sin perder el cuero, mientras que los azulones conseguían llegar a la línea de tres cuartos con combinaciones claras, Boateng y Espinosa eran los que mandaban, sobre todo el segundo canalizando el juego desde atrás.
José María Salmerón comenzó a cambiar a jugadores de posición y mandó a Pedro Martín caer más a banda, pero ahí Jilmar era superior. El lateral izquierdo del Melilla se mostraba seguro por alto y en el uno contra uno, lo que hacía que el Murcia no tuviese percusión por esa banda. Los minutos comenzaron a descontar y el Melilla mostraba empaque de equipo, de saber lo que tenían que hacer y cómo. Zelu era el jugador que más generaba por banda y en el minuto 17 el extremo conseguía driblar a un contrario y cuando todo lo tenía a favor para dar el pase final a Yacine, se entretuvo y terminó perdiendo el balón ante Orfila.
El Melilla había sido dueño y señor en los primeros veinte minutos pero el Murcia, más con arreones individuales de Elady y Pedro Martín, conseguía arrancar los primeros aplausos de una grada muy dormida. El equipo grana por la banda izquierda si conseguía llegar, incluso hasta tres centros consecutivos en el minuto 25, comenzaron a cambiar el signo del partido pero tanto Odei como sobre todo Mahanan se mostraban seguros y contundentes en el juego aéreo. El equipo murciano comenzaba a dominar en la línea central, la presión de Lolo y Boateng había bajado y aparecían Carnicer y David Sánchez para distribuir y jugar mucho al límite del área visitante. Pero las ocasiones claras no llegaban, era un dominio estéril y solamente fue digno de destacar en todo el primer acto el disparo de Elady en el minuto 33 que Tanis tuvo que desviar a córner. El encuentro se había puesto de color grana pero el peligro de nuevo correspondió al Melilla. En el minuto 36 Boateng recibió filtrado un pase de Lolo y el centrocampista melillense solo ante Biel Ribas no se decidió a rematar e intentó un pase que terminó fallando. Fue la mejor ocasión del primer acto.
El Murcia salió decidido hacer gol y su apuesta fue clara, con tres hombres arriba buscando el juego directo, que José María Salmerón claramente proponía en el inicio del segundo acto. Pero esto, lejos de incomodar al Melilla, le venía hasta bien. Sus centrales no tenían problemas en imponerse por alto. David Mateos en un lanzamiento lejano estrellaba el cuero en el larguero, después Pedro Martín no conseguía rematar el balón que quedaba suelto y el Melilla armaba una contra, que terminaba con un error en el pase de Yacine.
El Murcia estaba volcado y de nuevo una doble oportunidad dentro del área pequeña, donde primero Carnicer y después Carlos Martínez remataron, y se reclamó penalti por mano de un defensor cuando el balón llevaba la dirección de la portería. Eran los peores momentos de un Melilla que estaba desenchufado en la entrada en la segunda parte. El Murcia entraba por una banda y por la otra, pero Mahanan y Odei seguían intratables en el centro de la zaga. Y lo que es el futbol, cuando más merecían los jugadores granas llegó el gol melillense. Saque de esquina desde la derecha del Melilla, la zaga grana se quedó mirando y el cuero le cayó a Boateng que armó rápido el disparo y a media altura logró batir a un desesperado portero Biel Ribas.
Un Biel Ribas que dos minutos más tarde sacaría un lanzamiento de falta de Pedro Vázquez, muy colocado el cuero busca la escuadra y el meta murciano entre el palo y su mano consiguieron detener el cuero. El Murcia siguió intentándolo, se adueñó del partido, pero de cara a portería los granas siguieron fallándolo todo sin lograr el marcador se moviera.
Comments 1