Una trabajadora del personal sanitario de Melilla habló el jueves con El Faro y confirmó las acusaciones de Unidas Podemos contra el director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Omar Haouari, por un supuesto acoso. “Todo lo de Podemos sobre Haouari es cierto”, aseguró esta trabajadora -a quien llamaremos Violeta, dado que dijo que prefiere permanecer en el anonimato-.
Ella afirma que todo comenzó porque, tras superar la parte más dura de la pandemia de covid-19, les habían prometido a su grupo un techado para las ambulancias, con el objetivo de combatir las altas temperaturas, habida cuenta de que había medicamentos y otros artículos que no es conveniente que estén expuestos al sol.
Tras diez meses con las vigas en el jardín, Violeta asegura que hizo una foto y la subió a un grupo que tiene el personal del Hospital Comarcal en Facebook.
Varios días más tarde, dice que le llegó una carta en la que se le indicaba que Haouari quería expedientarla tres meses por publicar imágenes del centro de trabajo (que, según afirma, en su caso es la ambulancia y no el patio).
Finalmente, tras un escrito presentado por esta trabajadora, ella afirma que el expediente fue retirado, pero Violeta señala que a partir de ese momento se puso a investigar sobre el director territorial del Ingesa en Melilla.
“Aún lo ve y se echa a temblar”
Fue así como apunta que descubrió el caso de una enfermera de la que dice que, aunque su problema sucedió hace diez años, “aún lo ve y se echa a temblar”.
También añade que ha hablado con otras sanitarias que confirman haber sufrido supuestas presiones o haber sido víctimas de abuso de poder no sólo por parte del director del Ingesa, sino incluso de personas cercanas a él, y cita como ejemplo a una enfermera.
“Todo es cierto”, añade, salvo el hecho de que Haouari haya ganado dos veces el juicio, ya que lo único que sucedió, según ella, fue “que la enfermera acosada no quiso recurrir” y “quedó en tablas por un defecto de forma”.
“Este es el señor director territorial del Ingesa, cuya manera de actuar consiste en que, si no haces lo que él te dice, te hace la vida imposible”, concluye esta trabajadora del sector sanitario de Melilla en su conversación con El Faro.
Este periódico se puso en contacto el jueves con el Ingesa para informarle de que había recabado el testimonio de una sanitaria que afirma haber sido víctima de un supuesto acoso por parte del director del Ingesa, pero la institución declinó hacer declaraciones y se remitió al comunicado enviado el día anterior en el que anunciaba que iba a emprender acciones legales contra Podemos.
“Toda la vida así”
Aunque Violeta asegura haber sido ella la persona que destapó la caja de los truenos en febrero-marzo, también dice que las “presiones” que presuntamente ejerce el director del Ingesa especialmente sobre mujeres, habrían comenzado mucho tiempo atrás, cuando ni siquiera era director territorial del Ingesa, sino nefrólogo en la unidad de Diálisis.
Según esta enfermera, “lleva toda la vida así y la mayoría son mujeres”, dice sentada en la terraza de un bar de Melilla, donde se reunió en persona con El Faro para dar su versión de los hechos, aunque más tarde rechazó que saliera su foto o su nombre y apellidos en esta noticia.
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