EL futuro de nuestra ciudad dependerá en gran medida de la preparación, de la formación y de las capacidades intelectuales de sus habitantes. Por ello reuniones como la que acogió ayer el antiguo Hospital de la Cruz Roja, actual sede la la Consejería de Economía y Hacienda, adquieren una especial relevancia. En ese lugar de citaron los máximos responsables de todos los centros educativos de la ciudad. El presidente Imbroda, el director provincial de Educación, Calzado, y el consejero de Educación, Miranda, pusieron encima de la mesa los principales problemas que sufren las aulas de Melilla, escucharon la exposición de los directores de los centros y debatieron algunas propuestas que pueden ser llevadas a cabo a corto y medio plazo.
Tal vez sea ése precisamente el mayor logro de la reunión: Sentar en torno a una mesa a todos los que en nuestra ciudad tienen algo que decir sobre un problema concreto, escuchar los argumentos y puntos de vista de cada uno y tratar de acordar medidas realistas y más o menos consensuadas más allá de intereses partidistas o sindicales. Los ciudadanos no deberíamos esperar otra cosa diferente de quienes elegimos en distintos ámbitos de nuestra actividad social.
Sin embargo, no suele ser habitual este tipo de comportamientos en nuestra ciudad. Pocas veces el interés general queda por encima de las aspiraciones particulares y de los personalismos egoístas. Sólo así se explica que algunos asuntos permanezcan enquistados en Melilla sin posibilidad de plantear ni ejecutar ninguna medida porque son un campo de batalla política o de disputas entre sindicatos y la Administración.
La reunión de ayer permitió poner encima de la mesa soluciones como la cesión de la Casa de la Juventud por parte de la Ciudad a la Dirección Provincial de Educación para instalar media docena de aulas el próximo año para alumnos de Infantil y Primaria. Se trata de una propuesta, que si finalmente sale adelante, será un éxito de todos los participantes en el encuentro, que habrán conseguido paliar en parte la saturación que sufren las aulas en los centros educativos de nuestra ciudad.
Además, esta reunión puede servir de guía para abordar otros asuntos que afectan a los más diversos colectivos de nuestra ciudad. No es un ejercicio complicado, basta con acudir a la cita, hablar, escuchar y plantear soluciones. Pero para que el efecto sea verdaderamente productivo hay que dejar fuera comportamientos totalmente estériles. Sólo hay que recordar el ambiente que se vive en los Plenos de la Asamblea para constatar que no todas las reuniones son productivas y que algunas no lo son nunca.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…