Una política común en la UE y el trabajo en origen, claves para gestionar la inmigración

• Participantes en un seminario europeo sobre migraciones destacan la importancia de que los países miembros estén unidos y cohesionados para hacer frente a un fenómeno que “no acabará de un día para otro”

Conseguir una política común europea en materia migratoria y apostar por la cooperación en los países de cooperación en países de origen serán claves para el control de los flujos. Ésta es una de las conclusiones que se extrajo del seminario ‘Los fenómenos migratorios y política de migración de la UE: reflexión analítica y perspectivas dentro del diálogo social europeo’, que se celebra este fin de semana en nuestra ciudad.

El vicepresidente la Plataforma Internacional de Cooperación y Migración (PICM), Piergiorgio Sciaquea, resaltó la importancia de que una decena de países europeos analicen el fenómeno migratorio en nuestra ciudad y señaló que han elegido Melilla para celebrarlo porque es una ciudad fronteriza ejemplo de convivencia. Sciaquea aseguró que en materia migratoria es imprescindible apostar por “cooperación, cooperación y cooperación”.

Por su parte, la también vicepresidenta de esta plataforma, María Reina Martín, remarcó la necesidad de concienciar a los representantes políticos de que el problema de la inmigración no es sólo de un país, sino de todos los miembros de la Unión Europea. Recalcó que se trata de una situación que no se va a acabar de un día para otro y aseguró que es necesario estar en sincronía y unidos.

En la misma línea se pronunciaron tanto el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, como el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani. Imbroda aseguró que la valla fronteriza no es un problema de Melilla, sino de toda Europa, y defendió que nuestra ciudad siempre ha sido  solidaria en este sentido.

Por su parte, el delegado del Gobierno recalcó que la inmigración irregular no es un problema de Melilla o Nador, ni de España o Marruecos, sino de todos los Estados miembros de la UE, además de los países de “origen y de tránsito” de los inmigrantes.

“Urge una política de inmigración común”, aseveró El Barkani, que consideró que esta debe incluir “la cooperación con los países de origen”, para informar allí a los jóvenes que pretenden emigrar “de los riesgos de caer en las mafias”, que los engañan”.

“Muchos se han arrepentido” cuando han caído en las redes de estas mafias, “las únicas beneficiarias de la inmigración irregular” y que operan también en países de destino en la UE, donde “cientos de miles de inmigrantes siguen esclavos en la economía sumergida”, ha apuntado.

El delegado ha subrayado que “el control de la inmigración está en manos de las mafias”, por lo que la UE tiene que arrebatárselo a estas redes para “devolverlo a los Estados”.

“Europa debe hablar el mismo lenguaje con un solo mensaje común”, en vez de “debates estériles” que benefician a las mafias, advirtió.

Las jornadas continuarán hoy analizando las políticas migratorias en la Unión Europea.

La oficina de asilo tramita 9.635 peticiones desde 2015, sólo 123 de subsaharianos

La oficina de asilo en la frontera entre Melilla y Marruecos ha recibido más de 9.600 solicitudes desde su apertura en marzo de 2015, la mayoría procedentes de Siria, Irak, Yemen y Libia, según precisó ayer el delegado del Gobierno en la ciudad, Abdelmalik El Barkani. El delegado apuntó, que sólo 123 de esas peticiones eran de subsaharianos, lo que a su juicio, demuestra que en general estos inmigrantes son de tipo económico y por eso no tramitan esta solicitud. El delegado del Gobierno destacó que la mayoría de las solicitudes tramitadas en estos casi tres años, 9.276 demandas, corresponden a solicitantes de países con conflictos armados como Siria, Irak, Yemen y Libia. Asimismo, precisó que hubo 236 de argelinos y 123 de inmigrantes subsaharianos. El Barkani hizo estas declaraciones durante la inauguración del seminario ‘Lo fenómenos migratorios y la política de migración de la Unión Europea: reflexión analítica y perspectivas del diálogo social europeo’. Abdelmalik El Barkani indicó  en su intervención en este foro que desde 2013 Melilla registra un aumento de la “presión migratoria” por la llegada de refugiados, la mayoría sirios, que se suma a los intentos de subsaharianos que pretenden saltar la valla fronteriza. Al respecto, el delegado advirtió de que la inmigración clandestina no acabará “elevando la valla” o con mayor presencia de la Guardia Civil, sino con medidas a largo plazo que requieren “más implicación de la Unión Europea (UE)”.

Melilla como ejemplo contra los populismos

forma Internacional de Cooperación y Migración (PICM), Piergiorgio Sciaqua, puso ayer de ejemplo a Melilla como ciudad integradora, frente a los populismos con mensajes de rechazo a los que llegan a la UE huyendo de la pobreza y las guerras. "El populismo hoy es aparentemente la respuesta" ante la inmigración por parte de partidos como el Frente Nacional francés o la Liga Norte italiana”, advirtió Sciaqua.