Eran las 10 de la mañana cuando ya estaba al CEIP León Solá. La candidata de Coalición por Melilla (CpM), Dunia Almansouri, tenía previsto votar a las 10:30 horas. Jasmina Ahmed aseguró que se notaba la presencia de las autoridades.
José Muñoz y Anisa Bagdad esperaban que la jornada transcurriera con normalidad después de toda la polémica del voto por correo y además tenían claro a quién iban a votar ambos. Abdelkader Ahmed iba acompañado por su esposa. Ambos deseaban que la jornada transcurriese sin incidentes. El había votado en blanco.
Mash Larusi aseguró que veía “estupenda” la situación, con poca gente y “todo tranquilo”. “Sí, tranquilo de momento”, ratificó Abdelá Mohand, quien ya estaba harto de oír hablar del voto por correo y marizó que él no es de ningún partido.
Benaissa Mohamed también alabó la “tranquilidad” en todos los colegios. Él tuvo un pequeño problema, porque no encontraba su nombre en ninguno de los listados de las mesas electorales. Todo quedó en un susto, pero dijo que conocía algunos casos de personas que se habían tenido que marchar a casa sin poder votar.
Marta (no quiso decir su apellido) estaba contenta de poder votar, pero mantenía sus reservas respecto al voto por correo. El conserje del centro, Yamal Ahmed, apuntó que todo estaba en su sitio y Ali Mehand, quien estaba votando por primera vez en su vida, también destacó la vigilancia policial.
Poco después comenzaron los problemas. Una de las personas que habían solicitado el voto por correo votó en persona y la mesa no se percató de ello hasta que pasaron unos minutos. Cuando llegaron al lugar los representantes de la Junta Electoral de Zona, el hombre ya se había marchado. Lo que se decidió fue que el presidente de cada mesa compartiera con el resto los nombres de aquellas personas que habían pedido el voto por correo, porque diez ojos ven más que dos. Este ciudadano, por cierto, puede ser multado con hasta 5.000 euros. Además, su voto por correo resultará anulado, ya que el de la urna no se puede sacar.
Mientras tanto, Almansouri reiteró la intención de CpM de impugnar los resultados electorales.
Y entonces siguió la polémica. El número 2 del partido, Rachid Bussian, dijo haber denunciado ante la Policía que personas relacionadas con el Partido Popular (PP) estaban ofreciendo dinero a cambio del voto en urna en un quiosco en Las Palmeras. Un dirigente del PSOE afirmó que CpM estaba yendo puerta a puerta por la Cañada de Hidum ofreciendo dinero por el voto en urna.
Ambos partidos negaron las acusaciones, pero hubo más polémica. Un apoderado de CpM, Ali Mustafa, y algunas chicas relacionadas con el partido presentes en el colegio León Solá relataron una polémica en la constitución de las mesas del IES Miguel Fernández que provocaron que no pudieran ocupar su puesto en dos horas. Éste cree que se trata de “una estrategia del PP para nada bueno”, pero quiso separar la política de la convivencia: “Yo no odio a los del PP. Soy amigo de la mayoría”.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…