Sobre las 1:30 horas de la madrugada de ayer domingo llegó al Dique Sur una patera que transportaba a 20 inmigrantes, según informó la Delegación del Gobierno en un comunicado.
La representación del Ejecutivo central en Melilla precisó que, al entrar la embarcación, se activó el protocolo establecido y se llamó a la Cruz Roja para que atendiese a los subsaharianos ante posibles síntomas de hipotermia. Sin embargo, no fue necesario que ninguno de los ocupantes de la embarcación fuera atendido en el hospital.
Entre el grupo de inmigrantes que alcanzó el Dique Sur había seis mujeres. Aparte, seis de los 14 varones aseguraron ser menores de edad, según Delegación.
Traslado al CETI
Después de comprobar el personal de la Cruz Roja que ninguno de los subsaharianos precisaba más atención médica, todos los ocupantes de la patera fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
La patera que llegó ayer al Dique Sur es la primera que alcanza la costa melillense en lo que va de septiembre. La anterior entrada por mar de inmigrantes indocumentados tuvo lugar el pasado 31 de agosto, cuando una embarcación deportiva entró en aguas próximas a Aguadú.
Denuncia de una ONG
En esa ocasión, la Delegación del Gobierno informó de que marchaban a bordo de la embarcación 40 personas, de las cuales 27 se lanzaron al agua. De estos últimos, 13 fueron rescatados por el Grupo Especial de la Guardia Civil y los otros 14, por una patrullera marroquí. Sin embargo, la ONG Caminando Fronteras denunció que la patera volcó y que entonces perecieron ahogadas siete mujeres.
La semana pasada, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en una comparecencia en el Senado, rechazó que la Benemérita fuera responsable del fallecimiento de esas siete inmigrantes y afirmó no tener “constancia” de lo que ocurriera en la patrullera marroquí en aguas jurisdiccionales del país vecino.
Entrada por el Hipódromo
También en agosto, el día 4, entró una embarcación deportiva en Melilla, en concreto por la playa del Hipódromo y en la que viajaban 22 inmigrantes. Entre ellos había seis mujeres.
En aquella ocasión, los subsaharianos viajaban en una barca de motor “potente”, de acuerdo con Delegación, y todos se ocultaban bajo una lona. Aparte, la embarcación se camufló entre otras que participaban en una regata, por lo que pudieron alcanzar la orilla sin ser advertidos.
Tras llegar a la playa, varios bañistas se aproximaron a los inmigrantes y les proporcionaron comida y bebida, ante el estado de agotamiento que presentaban varios de ellos. Tras comprobarse su buen estado de salud, la Guardia Civil los llevó al CETI.
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