Una labor callada

Este año los melillenses van a tener la posibilidad de disfrutar del baño en Horcas Coloradas gracias a la labor callada y constante desarrollada por la Consejería de Medio Ambiente.  Su titular, José Ángel Pérez Calabuig, sorprendía el pasado jueves, durante el Pleno de Control, cuando manifestó que esa playa estaría abierta este verano y, ante la repregunta del diputado de la oposición, tuvo que insistir en sus planes y añadir que también sería posible el baño.
Ayer Pérez Calabuig aseguró a El Faro que en un par de semanas los melillenses podrán disfrutar de Horcas Coloradas, tanto de la arena como del agua hasta un máximo de 40 metros de distancia desde la orilla. Los trabajos de limpieza han permitido que sea una realidad lo que hasta el año pasado era imposible.
No obstante, pueden surgir imprevistos como el ocurrido este sábado en la playa de La Alcazaba, cuando las labores de limpieza estaban a punto de finalizar. Nadie podía imaginar que un grupo de sinvergüenzas de entre 13 y 14 años iba a quemar intencionadamente la máquina con la que se estaban realizando los trabajos.
En cualquier caso, pese a esta incidencia, la playa quedará abierta hoy al baño, lo que representa una magnífica noticia para Melilla, que ve cómo se incrementa su oferta turística, al igual que sucederá nuevamente dentro de quince días cuando se repita el acontecimiento en Horcas Coloradas. Antes se producirá la visita de técnicos de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar para comprobar personalmente la marcha de las labores de limpieza en esa playa y el estado en el que se encuentran las restantes.
La inversión para alcanzar estos logros no ha sido excesivamente elevada. El consejero de Medio Ambiente la cifró en unos 50.000 euros. Con ello se demuestra que algunos problemas de Melilla no requieren de grandes sumas para conseguir solventarlos. A veces basta con la voluntad de querer buscar soluciones y con la capacidad de llevarlas a cabo.