Nació en el otoño del año 2020 en el seno del Instituto de Seguridad y Cultura, en Madrid, después de varios encuentros entre intelectuales que coincidían en la necesidad de dar respuesta a los desafíos cada vez más importantes a los que las dos ciudades españolas en el norte de África deben hacer frente. De esa inquietud emerge el Observatorio de Ceuta y Melilla, una iniciativa que dirige el profesor Carlos Echeverría y que desarrolla foros, seminarios y emite informes de enorme interés sobre la situación de ambas poblaciones.
Una representación de esta entidad se reunió ayer con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en su primera visita a Melilla, concretamente destinada a la presentación del libro “El largo camino hacia la autonomía”, escrito por el sociólogo Adolfo Hernández Lafuente. Y no va a ser lo único que este observatorio tiene en cartera de cara a los próximos meses.
Se trata de una organización sin ánimo de lucro que desarrolla una gran actividad, la última de las cuales tuvo una importante repercusión pública y en los medios de comunicación nacionales. Se trataba de una campaña para clarificar nomenclaturas y no confundir el término “ciudad” para Ceuta y Melilla con otros conceptos como, por ejemplo, el de “enclaves”. Ellos mismos reconocen que el cartel donde dejaban clara cuál es la definición correcta para ambos territorios funcionó muy bien.
Otro ejemplo de la labor del observatorio es la presentación de su informe sobre el encaje del régimen autonómico de Ceuta y Melilla en la organización territorial del Estado, que se llevó a cabo en marzo pasado en el Congreso de los Diputados. También se ha pronunciado sobre cuestiones como el escaso rédito obtenido para las dos ciudades a cambio de entregar el Sáhara a Marruecos o la participación marroquí en su deseo de intervenir en las últimas elecciones municipales.
Son personas dinámicas, a las que solo mueve el interés por dar a conocer estas ciudades en la península y apostar por su futuro como localidades españolas. Y, aunque parezca mentira, no cobran un euro de la Administración Local para el desempeño de su labor.
Nada en Melilla se mueve sin que la Ciudad Autónoma arrime una subvención, es que ni una ficha de parchís en un torneo de asociación de vecinos. De ahí también que haya que subrayar la labor de estas personas, en su mayoría profesores universitarios y profesionales de nivel, que solo quieren colaborar a su modo con ceutíes y melillenses.
Carlos Echeverría lo decía con toda claridad: hay que proteger a las ciudades y no darle ni el más mínimo resquicio a Marruecos para que meta baza. Ése es el mensaje que trasladó en un encuentro con El Faro.
El Instituto de Seguridad y Cultura, y el Observatorio de Ceuta y Melilla trabajan coordinadamente y, entre otras publicaciones, hacen semanalmente un podcast en el que suelen tocar todo tipo de cuestiones relacionadas con las ciudades, incluida la seguridad vista por expertos militares ahora en la reserva.