Una idea, un buen análisis y perder el miedo, claves para emprender

l El secretario de la CEME destaca el gran aumento de empresarios en los últimos años.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de poner en marcha un negocio? Ésta pregunta es la que se hacen muchos melillenses que piensan en convertirse en empresarios, pero no tienen claro cómo hacerlo. Tener una buena idea, analizar el mercado y perder el miedo al fracaso son las claves de un emprendedor según explicó ayer en declaraciones a El Faro el secretario general de la Confederación de Empresarios de Melilla (Ceme), Jerónimo Pérez.
Los ciudadanos que estén planteándose esta forma de acceso al mercado laboral tendrán  mañana la oportunidad de conocer más de cerca cuáles son las claves del mundo empresarial en el Día del Emprendedor que un año más organiza la Ciudad Autónoma en el Hotel Melilla Puerto con la colaboración de varias entidades de la ciudad. Pérez apuntó que allí estos melillenses podrán conocer, entre otras cosas, qué tipo de ayudas les ofrecen tanto las administraciones locales como las privadas o qué pasos tienen que seguir cuando deciden convertirse en empresarios.
El secretario de la Ceme reconoció que el momento actual es complicado por dos razones principales: El consumo está paralizado y el crédito no fluye como hace unos años. A pesar de ello, Pérez dijo que poner en marcha una empresa nunca es fácil, pero señaló que si se tiene una buena idea y se sabe materializarla se puede conseguir triunfar a pesar de las dificultades.

Más paro, pero más autómos
Pérez destacó que el aumento del desempleo ha provocado que cada vez sean más los melillenses que optan por ser autónomos y crear un negocio. Sin embargo, también indicó que muchas veces no se analizan con detenimiento cómo está el mercado, cuál es la capacidad de endeudamiento con la que cuenta el emprendedor o qué sector es el más adecuado para abrir su empresa. La consecuencia de esto es que al mismo tiempo que se crean gran cantidad de negocios, también se cierra un número importante de empresas de corta vida.
No obstante, el secretario de la Ceme señaló que es imprescindible perder el miedo al fracaso. “En sociedades como la estadounidense no es traumático abrir un negocio, que no funcione y optar por reconvertir esa misma empresa y volverlo a intentar. Aquí aún hay demasiados reparos a no triunfar. Eso hay que cambiarlo”, apostilló.

Nueva legislación
La nueva ley del emprendedor que dará más facilidades a aquellos que quieran montar un negocio, las ayudas del Servicio Público de Empleo Estatal o la Ciudad y el asesoramiento de expertos como los que pueden encontrarse en la Ceme o en la Cámara de Comercio locales son claves para que los que deciden capear el temporal de la crisis abriendo un negocio, logren salir adelante.
Pérez aseguró que en nuestra ciudad el número de personas que opta por poner en marcha una franquicia o elegir un negocio innovador ha aumentado en los últimos años y señaló que esto es positivo. “Hay que arriesgar un poco para convertirse en empresario”, señaló. El riesgo no es lo único necesario. La constancia y ser conscientes de que tener un negocio propio se convierte en “una filosofía de vida” también forman parte de la fórmula necesaria para mantener las puertas de un negocio abiertas al público.
“Cuando te conviertes en empresario, lo eres las 24 horas del día y sobre todo al principio tienes que renunciar a otras cosas”, señaló Pérez. A pesar del esfuerzo, si el emprendedor logra hacerse un hueco en el mercado, el trabajo merecerá la pena. A los que piensan que no son buenos tiempos, Pérez les recuerda que casi nunca parece que sea el momento adecuado para ‘hipotecar’ tu tiempo y tu dinero por un proyecto. Sin embargo, el empresario recordó dos cosas. La primera, que el éxito siempre conlleva un riesgo. Y la segunda, que antes o después la situación cambiará y los que hayan resistido, saldrán fortalecidos.