La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) asegura que actualmente se llega a pagar más de 2.000 euros a una furgoneta por llevar la mercancía hasta Barrio Chino. Hace un año este trayecto se cubría por 150 o 200 euros. Este incremento exponencial del precio es uno de los motivos de que el número de vehículos que se dedica a esta labor se haya multiplicado. Si hace unos meses eran 40 o 50, ahora hay hasta 400 furgonetas que llevan los bultos hasta este puesto fronterizo para que después los porteadores los pasen al país vecino.
Para poder realizar esta labor, las furgonetas tienen que tener un número. Es la Guardia Civil la que se encarga de repartirlos, aunque esto podría cambiar el año que viene si se pone en marcha el plan de ordenación propuesto por el Gobierno para limitar el número de furgonetas dedicadas al porteo a 75.
Los comerciantes han denunciado en numerosas ocasiones que las empresas que llevan la mercancía en estos vehículos en su mayoría no son negocios con sede en nuestra ciudad, otra de las cosas que la Ciudad espera solucionar con el nuevo plan de ordenación.
La AUGC considera que los problemas actuales son consecuencia de una mala organización por parte de la Administración, pero no creen que limitar el número de furgonetas que se va encargar de la descarga vaya a solucionar el problema.
La Asociación de Guardias Civiles insistió en la necesidad de que haya un circuito cerrado para los porteadores, de manera que estos no tengan que salir de ese camino marcado para sacar y meter la mercancía de un lado al otro de la frontera. Entienden que de esta forma se evitarían las aglomeraciones y se facilitaría el trabajo tanto a los guardias civiles como de los propios porteadores.
La AUGC insiste, eso sí, en la necesidad de contar con más efectivos para realizar su trabajo. Consideran que la plantilla actual es totalmente insuficiente para hacer frente al incremento de la actividad que se ha producido en los últimos meses.
Ahora habrá que esperar para ver si las medidas anunciadas por la Ciudad sirven para mejorar la situación o si supondrán un incremento de las labores que ya vienen realizando los agentes de la Guardia Civil que se encargan del control del paso de Barrio Chino. Desde la AUGC recuerdan que incluso tienen que ser ellos los que organizan las colas, cuando es una labor de que debería encargarse un seguridad privada.
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