La X Semana de Cine de Melilla ya se ha despedido. El Teatro Kursaal Fernando Arrabal acogió ayer la gala de clausura de la edición más feminista de este festival, que durante una semana ha hecho soñar a los melillenses con el mundo del séptimo arte. Más de 20 películas, entre las que se encontraban los mejores títulos del año, se han podido ver en pantalla grande en nuestra ciudad durante estos días. Actividades paralelas como una masterclass, tres cinefórum y la presentación de un libro han completado la programación.
El gran objetivo de la décima edición del festival era reivindicar y reconocer el papel de las mujeres en el cine. Por ello, ha reconocido a cinco actrices de la talla de Verónica Forqué, Aitana Sánchez-Gijón, Anna Castillo, Irene Escolar y Pilar López de Ayala. Las cuatro primeras recogieron ayer sus premios en el Kursaal mientras que la última no pudo desplazarse hasta nuestra ciudad para asistir a la gala de clausura por encontrarse enferma.
Cinco generaciones de un talento femenino que reivindica su lugar, en el cine y en la vida. Las más veteranas lamentaban algo que parece que no le ocurrre a sus compañeros varones: Verónica Forqué consideraba en una entrevista con El Faro que las mujeres se vuelven invisibles cuando pasan de los cincuenta. “Llevo mucha vida en esto y resisto. Gracias por no haberme olvidado”, dijo anoche Sánchez-Gijón.
Todavía queda mucho por andar pero gestos simbólicos como este homenaje de la X Semana de Cine de Melilla a las mujeres sirven para mirar hacia la senda que lleva hacia una sociedad más igualitaria.