El responsable de la reparación es el propietario del edificio situado frente a la infraestrura.
Desde hace tiempo, los vecinos y comerciantes de la calle Lopez Moreno viven con un olor diferente, puesto que hay una arqueta, a la altura del número seis, que expulsa aguas fecales y edor. Amaruch Hassan, propietario del restaurante Caracol Moderno y de otro establecimiento de hostelería situado en esta calle, asegura que el olor que desprenden estos residuos impregna toda la zona y que el líquido se vierte por la acera a lo largo del día, puesto que no para de salir a consecuencia de, según explica, una bajante que está taponada. “No protesto como el presidente de la Asociación de Hosteleros, ni como propietario del restaurante, lo hago como un ciudadano más que ve como una calle del centro está en malas condiciones”, aseguró Hassan a El Faro de Melilla. Asimismo, explicó que ha perdido la cuenta de las veces que ha avisado para alertar de este problema y que en numerosas ocasiones ha acudido un camión que ha desatascado los bajos. Sin embargo, apunta que a los tres días la situación vuelve al mismo punto. “Estoy aburrido de hacer tantas llamadas”, sentencia Hassan. Responsable El propietario de este restaurante explica que tras mucho tiempo sufriendo esta situación, formalizó una queja ante la Consejería de Medio Ambiente, que contestó diciendo que la responsabilidad de ese desperfecto la tiene el propietario del edificio. Así pues, lo que realmente critica este hostelero es que él tenga que ponerse en contacto con esta persona, trámite que ya ha iniciado, para resolver la situación, puesto que sostiene que este desperfecto está causando malestar a todos los vecinos y comerciantes. Por lo tanto, Hassan considera que las autoridades deberían ponerse en contacto con el dueño de este edificio, puesto que dice que es un problema que viene repitiéndose desde hace años.
Un olor que se nota de lejos y que llega hasta los locales
Los mayores problemas que causa para los ciudadanos la arqueta que expulsa aguas fecales en la calle López Moreno son el líquido que se esparce por toda la acerca y el consecuente mal olor que este provoca. Según explica a El Faro de Melilla Amaruch Hassan, propietario de un restaurante situado justo en frente de esta arqueta, el olor hace que los clientes no se sienten en la terraza, puesto que les molesta. Asimismo, teme que los comercios de la zona se vean afectados por el problema. Hassan señaló que cuando empezó las obras para la reinauguración del restaurante cambió todas las tuberías del local por miedo a que esta situación fuera causa de su establecimiento. Sin embargo, asegura que el responsable es el propietario del edificio.