Una agresión en el patio del instituto Leopoldo Queipo, de Melilla, termina con una alumna en Urgencias del Hospital Comarcal, donde los médicos han dado parte de los hematomas que tiene la menor aunque ninguno reviste de gravedad.
Ha ocurrido en el recreo cuando una niña de primero de la ESO reclamó a otra mayor que devolviera la pulsera que le había quitado por la fuerza a su amiga. La mayor se negó y le asestó un puñetazo en un hombro. Cuando ella se separó su amiga cayó al suelo y fue pateada incesantemente hasta quedar prácticamente inconsciente, según la versión que una madre ha contado a El Faro.
"Me enteré cuando llegó mi niña a casa. Me dijo que cuando estaban en el patio su amiga le dijo que le habían quitado la pulsera que ella le había regalado. Fui a pedirle que se la devolvieran y le lanzó un escupitajo a mi amiga, la lanzó al suelo y empezó a pegarle patadas en la cabeza", relata la madre.
En ese momento, muchos alumnos empezaron a grabar la pelea. A esa hora había dos docentes en el patio: uno hablando por teléfono y el otro fumando, según testigos de lo ocurrido.
Tras finalizar la pelea, que dejó a la agredida semi-inconsciente, los profesores se acercaron hasta el grupo de alumnos y le pidieron a la víctima que se levantara del suelo, como si no hubiera ocurrido nada especial.
La chica agredida estaba aturdida. No sabía ni dónde estaba. "Le decía, Isa, Isa, y como que no sabía dónde estaba cuando llegó una profesora y le dijo: "Levántate del suelo que te vas a mojar".
Desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria han confirmado a El Faro que la adolescente agredida ha sido atendida en Urgencias, "sin incidencias", aunque constan muchos moratones.
La familia de una de las dos alumnas agredidas ya se ha puesto en contacto con su abogado para denunciar los hechos y responsabilizar al centro ya que la agresora amenazó a las niñas diciéndoles que la iban a expulsar del centro, pero ella prometió que las va a reventar.
"Esto lo voy a cortar de raíz. El instituto ni siquiera llamó a una ambulancia. ¿Quiénes son ellos para determinar la gravedad de unas patadas en la cabeza?", se pregunta la madre de una de las jóvenes agredidas.
Está especialmente enfadada porque considera que todo el esfuerzo que ha hecho para educar a su hija se ha ido por la borda con esta agresión en el instituto, sin que desde el centro se hayan puesto en contacto con ella para notificarle la agresión o las medidas tomadas para prevenir que sucesos como éste se repitan.
Les molesta además comentarios de docentes que supuestamente dijeron a una de las víctimas que por mucho que intenten defenderla, ella tiene que aprender a defenderse sola.
Tras la agresión, una de las víctimas se niega a regresar al centro por temor a las represalias de la familia de la "yonki", como le llaman a la agresora que al parecer, es repetidora.
"Me acabo de gastar 1.000 euros en los libros y el uniforme escolar de mis hijos. No voy a permitir que le peguen. Voy a poner la denuncia en la Comisaría", concluyó en declaraciones a El Faro.
Sanción por conducta agresiva
Por su parte, el director provincial de Educación en Melilla, Juan Ángel Berbel, ha señalado que la chica agredida recibió un analgésico "porque refiere que le duele la cabeza", si bien la joven continuó su jornada escolar "con normalidad".
Berbel indicó, además, que la alumna agresora será objeto de una "sanción por conducta agresiva", acorde al Reglamento de Régimen Interior del centro en cuestión.
Este periódico se ha puesto en contacto vía correo electrónico con el director del instituto pero hasta este momento no ha obtenido respuesta alguna.
Otra vergüenza más para el centro Leopoldo Queipo, donde sus alumnos ya se destacan en su mayoría por ser alumnos problematicos . Y por supuesto estos incidentes manifiestan la incompetencia del director provincial de educación en nuestra ciudad, por no saber aplicar un protocolo de agresiones en los centros docentes. Los alumnos requieren no solo un ejemplar comportamiento en los centros, sino que aquellos que no se ajusten a una educación y comportamiento ético, deberían de ser expulsados definitivamente . La sociedad no necesita groseros impertinentes ni matones de barrio. La educación es la base de un buen aprendizaje, y ello conlleva al bienestar social y laboral.
No sabe, no sabe.
Para el nombramiento de director provincial no tiene que saber,es libre designación.Aclarado
¿ Darle una aspirina a una alumna? Está prohibido por la propia dirección provincial dar medicación alguna a un alumno ¿ Acaso el director provincial es tan incompetente que no sabe ni lo que ordena ? ¿ es tan ignorante que desconoce el síndrome de Reye?