Un traje único y especial para elegir entre 3.500 telas en ‘Modas Pepi’

Un negocio familiar que ofrece un trato personalizado a sus clientes y la mejor calidad-precio en todas sus prendas.

La conocida tienda melillense ‘Modas Pepi’ recibe estos días a un gran número de melillenses que  desean complementar su armario con diferentes vestidos para la Feria 2010 que está a la vuelta de la esquina.  Pepi comenzó con la venta de 17 jerseis  en el salón de la casa familiar en 1987 y con el paso de los años ha ocupado un lugar preferente entre las diferentes tiendas de ropa de la ciudad.
Así, este negocio compartía dependencias con el hogar donde vivían  hasta que  tras doce años, adquirieron la casa de al lado y la transformaron en una maravillosa tienda de 120 metros cuadrados. Allí se puede encontrar a parte de la familia colaborando día a día con este proyecto con su trabajo diario y ofreciendo el mejor servicio a los melillenses.

Moda todo el año

Desde hace 22 años ‘Modas Pepi’  vende trajes de flamenca y batas rociera, pero además, es especialista en trajes de ceremonia, es decir, para bodas, bautizos y comuniones, y durante todo el año se trabaja la ropa de hombre, chica joven y señora. También se pueden encontrar trajes para niñas pequeñas que van de acompañamiento en las ceremonias.
El tocado es un elemento que está muy de moda hoy en día, pero que esta tienda lleva trabajando muchos años, como otro tipo de complementos, los zapatos y  el bolso. De esta forma, se asegura al cliente encontrar estos elementos que complementan su vestido y que no tengan que buscarlos en otras tiendas de la ciudad.
Trajes a medida

Una de las características de esta tienda es que ofrecen la pasibilidad de que el cliente diseñe su propio traje de flamenca o bata rociera que podrá lucir en esta Feria 2010.
El traje se manda coser a una fábrica especializada de Granada y se realiza en una mañana con las medidas del cliente que se recogen en ‘Modas Pepi’, aunque tarda unos tres días en llegar a Melilla
Así, los melillenses pueden elegir entre los 3.500 telas que están disponibles en el catálogo de esta tienda.  Un sin fin de telas que están de moda como las de rayas, estampados y los lunares que no se pierden nunca de vista, y todas las combinaciones entre ellos que el cliente desee. Además, están disponibles telas de mil y quinientas rayas, la campera, el piqué que lleva dos años de moda y se suele utilizar más bien para los trajes de las niñas; los perforados, el popelín,  la licra y casi todos los tejidos que se puedan pensar.
La bata rociera empezó a confeccionarse hace quince años para realizar el camino de peregrinaje al Rocío. Este vestido es mucho más ligero, fresco y no pesa tanto como el traje de gitana que casi lleva diez años desaparecido, tal y como informaron en esta tienda de modas.
El traje largo se impone, pero como el corto es cómodo y fresco y una vez que las mujeres se prueban este modelo cambian las ideas a la hora de diseñar su vestido.
Además, ‘Modas Pepi’ indicó que con el vestido largo se están produciendo fusiones entre la bata rociera y el traje de flamenca añadiendo organdiles y más volumen en la falda.
“Vienen con la idea y nosotros  les aconsejamos y la trabajamos para mejorarla”, aseguró Ángel Gonzáles, hijo de la propietaria y dependiente de la tienda.
En ‘Modas Pepi’ se puede confeccionar el traje que el cliente desee con los diferentes tipos de tela, colores, forma, diseño de escote y mangas y todo a medida. Así,  es un vestido único que nadie más llevará en la Feria.
Los precios oscilan entre los 270 hasta 530 euros si se trata de un tejido muy especial pero es de un coste mínimo si se tiene en cuenta la calidad del vestido y que nadie más lleva este mismo modelo, tal y como indicaron en ‘Modas Pepi’.
Los trajes que se hacen a medida cuando pasan un par de años se retocan cambiando alguna pieza o añadiendo algún detalle para que se pueda continuar usando.
Por otro lado, el hombre melillense a penas se viste con traje de corto y se suelen vender estas prendas para la Casa de Ceuta, gente del coro rociero, a los peregrinos que hacen el camino del Rocío, y para pasear con el caballo en feria o la misa rociera que cada año se realiza en esta fechas.