Queridísimos: La verdad es que la sastrería tenía preparado un precioso traje de verano, lleno de faralaes, grecas, arabescos y perifollos a mi distinguida cliente, la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, ‘Yoli’, ‘Yoli O’Trapiño’), a la que hace tiempo le di hora y cita previa. Yo soy muy formal y serio con las citas, si bien no tanto como don Santiago Martín, maestro de la tauromaquia, conocido como ‘El Viti’, de quien me decía mi entrañable Santi Garcés, compañero de abono durante mucho tiempo en la Maestranza, que ‘El Viti’ era tan serio toreando que era capaz de citar a los toros en los juzgados. ¡Un abrazo, Santi!
Decía; doña Yoli tenía concertada cita previa en el taller, pero he aquí que me dio por presenciar por televisión la apertura de los Juegos Olímpicos de este año de gracia del Señor,2024, que se celebran en París.
Nunca hubiese caído en tal delirio, a consecuencia del cual queda damnificada la señora Díaz Pérez y con urgencia hube de realizar un traje olímpico a los fastos parisinos.
Vamos a empezar con el corte; así que tantas riadas de críticas, vituperios, llantos de abajo firmantes, plañidero universal a cuenta de los Juegos Olímpicos de Berlín de 1.936, organizado por el Comité Olímpico Internacional, en leal colaboración con el Gobierno del señor Hitler (don Adolfo), a cuenta del ‘mensaje político’ dado entonces, y ahora resulta que, en la capital del laicismo, la libertad, la luz, y bla, bla, bla, nos encontramos con la misma historia. Ochenta y ocho años después, no hemos avanzado nada.
Para empezar, llovía pese a los chamanes del calentamiento global y era cosa admirable de ver al mundo mundial, laico, woke y republicano, con alguna incrustación monárquica, parapetados en mínimos impermeables, de calidad muy inferior a los que se compran en las Ventas por San Isidro, en días alevines de ‘filomena’.
Tengo que decir, mientras tomo medida al traje parisino, dos cosas previas con toda la voz que me falta y toda la verdad que me asiste; primera; me alegro de que la ‘ceremonia’ fuese una mojiganga y que encima les lloviera; todo lo que sea fastidiar a aquella tribu petulante y engreída tiene en mi fervoroso militante; segundo; me ha quedado muy claro que a aquella plebe el deporte le interesa muy poco y lo que más le interesa es el ‘mensaje’. Por eso decía, que en la moda y pese las apariencias, hemos adelantado bastante poco.
Me encantaba ver que el portador de la antorcha no corriera de verdad y que en trechos la luciérnaga se apagara como lucecilla trémula en noche tormentosa, según los estándares de Hitcthcock. Resultaba, que era un mensaje televisivo grabado con antelación. ¡Acabáramos!
Sigue el traje; los mantras actuales cobraban gran protagonismo; mucho rosa, un hombre negro definido como ‘prima ballerina’, la reina María Antonieta decapitada, insinuante trío sexual de dos hombres y una mujer....
Una preguntita; ¿por qué en estos aciagos tiempos hay que condenar la pena de muerte y aquí, ante el mundo entero, los franchutes la celebran con jolgorio y entusiasmo? ¡Mala suerte la de doña María Antonieta!
No sabía yo que a las tribus galas les gustaban las charangas pueblerinas. Ese es el papel que se le asignó a la ‘Guardia Republicana’, mientras ejecutaban una especie de bailecillo de villorrio.
¿Y los barcos que mostraban llenos de deportistas con las manos en los bolsillos?, Sena arriba y Sena abajo?
Por cierto, me di cuenta, que cuando pasó el equipo español, la televisión francesa no ofrecía imágenes de don Felipe y su esposa. ¿Porqué? A ver; ¡salgan de ahí los miles de asesores y ‘petitmaitres varios’, que aplauden cada gesto del monarca y su esposa y exijan responsabilidades! Lo digo porque cuando pasó el equipo de Holanda (ahora, Países Bajos), se hartaron de enseñar a los reyes de aquellos luteranos.
Una tontería de pregunta; ¿por qué el derrotado Macron estaba protegido contra la pertinaz lluvia, mientras que el Rey de España y su esposa, estaban embutidos en unos ridículos impermeablillos de los que venden en los chinos? ¡Venga a pedir explicaciones ¿no?, o ¿tampoco ‘se puede hacer nada’?!
Me extraña desde luego que don Felipe, que ostenta el grado de capitán general de las Fuerzas Armadas, accediese a enfundarse el ridículo poncho. Si hay que mojarse, se moja uno ¿no?
Por cierto, la Casa Real ha difundido unas entrañables imágenes de don Felipe y su esposa mostrando su apoyo a los esforzados participantes de nuestra nación en estos fastos.
En una de ellas Leticia (con C, por favor) muestra su entusiasmo mostrando su puñito en alto, sacando su brazo del impermeablillo del que se protegía de la cansina lluvia. No digo nada, ¿para qué? Ya sabemos a confesión de parte no se necesitan pruebas.
Para colmo, los ensayos de natación y otros deportes acuáticos han sido suspendidos en el Sena, habida cuenta del grado de hediondez y putrefacción de las aguas. A pesar de gastarse 1.400 millones de euros en limpiar las aguas del rio parisino, la organización se ha dado cuenta, tarde y mal, de que cuando llueve en París, se remueven las aguas. ¿Qué quieren que les diga?; ¡me alegro un montón!
No quiero olvidarme de un individuo para quien no tengo calificativo, responde al nombre de Jolly (don Thomas), que fue el ideólogo de todo el lamentable espectáculo. Su burla de los cristianos con su ‘interpretación’ de la ‘Última Cena de Cristo’ ha puesto de manifiesto que el fin último que persigue es la implantación de la ideología ‘woke’, con una alienación sin precedentes que pone a Francia a la cabeza de la decadencia de Occidente.
La conclusión; chulería y desprecio con unas religiones y temor y sumisión con otras.
Frente al desafuero ha habido unos tibios comunicados de algunos obispos franceses, seguidos de otro lleno de circunloquios y perífrasis de condena de la llamada Conferencia Episcopal Española.
Menos mal que los señores arzobispos de Oviedo y de Valladolid, el señor obispo de Orihuela, el señor obispo de Cuenca, el señor obispo de Lugo y el señor obispo de Córdoba, salvaron el menguado pabellón episcopal, con unos comunicados claros y entendibles.
A todo esto, Bergoglio se ha limitado a decir que “el deporte construya puentes”, y un tal monseñor Caccia (don Gabriele), observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, ha vuelto a salir en defensa de la perversa y globalista agenda 2030, añadiendo que es “un signo cierto de esperanza”. ¿No es maravilloso?
El saco de Roma (de feliz recordación), es una cuestión de extrema necesidad.
Terminado el traje; la semana que viene (D.m), el de Yoli, sin falta.
Coda final; el Sánchez se ha negado a declarar ante el juez Peinado, acogiéndose a no sé qué artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y además se ha querellado contra el jurisconsulto por ‘prevaricación’ y no sé cuántas cosas más.
Leo en ‘Como mueren las democracias’: “los cuatro cimientos que mueven los regímenes dictatoriales son: el incumplimiento de las normas establecidas, la negación de la legitimidad del adversario, el recurso a la coacción y la restricción de las libertades”. Más claro, agua.
Por si fuera poco, el Sánchez ha vuelto a dar plantón al rey y llega tarde a la cita veraniega. ¡Dieciocho minutos le hizo esperar el andoba! Mientras se lo consienta...
Os informo de los días más bizarros conmemorados recientemente;
Lunes 29 de julio; Día Internacional del Tigre, Día Internacional del Mal de Amores (!), Día Mundial de la Lasaña (sic), Día Internacional de la Alita de Pollo (de verdad).
Martes 30 de julio; Día Internacional de la Amistad, Día Mundial de la Tarta de Queso (¡digo!), Día Mundial del Bordado.
Miércoles 31 de julio; Día Mundial de los Guardias Forestales.
Jueves 1 de agosto; Día Mundial de la Alegría, Día de la Sobrecapacidad de la Tierra (sic), Día de la Pachamama (tremendo).
Viernes 2 de agosto; Día Internacional de la Cerveza.
Sábado 3 de agosto; Día Internacional de la Planificación Familiar.
Hoy domingo se celebra el Día Mundial del Leopardo Nublado (¡arsa pilili!).
P.D.
a) Por mi padre, (q.e.p.d.), que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra (¡de Vivienda!).
b) No quiero olvidarme del desventurado pueblo de Venezuela; la dictadura de Maduro cruzó la noche del domingo 28 pasado todos los límites rumbo a la satrapía más evidente.
La larga noche venezolana se perpetúa y nadie se cree los resultados electorales imposibles de auditar, avalados únicamente por las autocracias globales y sus habituales satélites políticos.
El papel del señor Rodríguez Zapatero (don José Luis), como jefe de los ‘observadores’ del trampantojo electoral, constituye un daño irreversible para las credenciales democráticas de cualquier partido.
Por cierto, que hace 20 días Bergoglio decidió nombrar como nuevo cardenal y arzobispo de Caracas a monseñor Biord Castillo, cercano a Maduro, en sustitución de monseñor Baltazar Porras, ferviente antichavista. Bergoglio, además, ejerció de ‘grasioso ‘ y afirmó “que Venezuela es un pueblo muy maduro”. ¡Valiente prenda!
El que quiera ver, que vea y el que tenga oídos para oír, que oiga.
c) Recomiendo a mis sagaces lectores la novela de don Rómulo Gallegos, efímero presidente venezolano, ‘Doña Bárbara’, en ella tienen una descripción perfecta de lo que es el miedo.
d) Digo yo que ya es hora de que la llamada ‘oposición’, presente la reprobación en el Senado, donde tienen mayoría, de la señora García (doña Mónica), que sigue tomándole el pelo a los bienintencionados médicos de Melilla. ¿O van a seguir siendo de algodón de azúcar? Ojalá que no pierdan el norte, porque estamos en el sur.
e) Me acabo de enterar que el señor Moreno Bonilla (don Juan Manuel, ‘Juanma’), ha creado una consejería que lleva por título ‘economía azul’. He encargado a mis espías paraguayos que averigüen de qué demonios trata el invento.
Que no le falte agua al elefante.