Un testigo protegido afirma que vio a tres de los acusados apuñalando a la víctima

Según señalaron dos policías, Fares B. M. se negó a delatar a sus agresores antes de morir

Un testigo protegido prestó declaración en la tarde de ayer a través de una videoconferencia. Lo hizo sin que su rostro apareciese en el plasma y utilizando un dispositivo para que su voz se escuchara distorsionada, de modo que no se le pudiera reconocer. Esta persona aseguró en el juicio que presenció el asesinato de Fares B. M. Sucedió cuando paseaba con su perro por el Real, sobre la una de la madrugada del 29 de octubre de 2012. “Primero escuché un golpe; luego, vi a tres individuos corriendo detrás de otro”, recordó. Según dijo, se encontraba a menos de 50 metros del lugar en el que tuvieron lugar los hechos. Sostuvo que vio el rostro de tres de las personas que asestaron varias puñaladas en el costado y en la pierna a la víctima. Se trataba de los procesados Abdelilah M. A., Mimon M. A. y Mimon A. B., según manifestó ayer. Insistió en varias ocasiones en que no tenía duda alguna sobre la autoría de los tres encausados. “Les vi la cara perfectamente e inmediatamente supe que eran ellos”.

Según explicó el testigo protegido, cuando se percató de lo que estaba ocurriendo se escondió entre dos contenedores de basura. Esta persona relató que los hechos se iniciaron en la carretera de Mar Chica y finalizaron frente a la Pensión Sevilla. “Todo pasó en menos de cinco minutos”, señaló, sin tener muy claro cuánto pudo durar realmente el suceso. Según afirmó, oyó a uno de los procesados referir a Fares: “Te dije que ibas a caer”. Esto se lo dijo en castellano, según apuntó, mientras llevaba a cabo la agresión.

Denuncia meses después

El declarante dijo que no llevaba el teléfono móvil encima, motivo por el que no llamó inmediatamente a la policía. Según expuso, cuando los autores del crimen se marcharon del lugar, él se disponía a acudir a la Jefatura de la Policía Local para denunciar lo que había visto. Sin embargo, cuando iba de camino se encontró con que varios coches patrullas se dirigían al sitio en el que habían apuñalado a Fares.

El testigo con identidad protegida manifestó en el juicio que no acudió a la Jefatura de la Policía Nacional a contar lo que había visto hasta la mañana del 19 de febrero de 2013 debido al pánico que sentía a que tomasen represalias contra su persona o contra su familia.

Este miedo fue lo que le impidió hasta entonces identificar a tres de los procesados a los que, subrayó ayer, reconoció en el mismo momento del crimen sin ningún género de dudas. “Me sentía mal, por eso decidir denunciar lo que vi”, dijo. Según agregó, él mismo pidió a la policía ser un testigo protegido.

Apuntó que la noche de los hechos había una cuarta persona, a la que no consiguió reconocer. Este individuo llevaba la cara oculta con una capucha roja. También señaló que no vio a ninguna persona irse con el coche en el momento que estaban agrediendo a Fares.

Por otro lado, el testigo protegido aclaró que no tenía ninguna relación con la víctima, ni tampoco con ninguno de los cinco procesados. No obstante, reconoció que sabía de la existencia de los tres acusados a los que identificó en comisaría porque Melilla es una ciudad “chica”.

Todavía estaba vivo

Un agente de la Policía Local contó ayer en la vista que el encausado José E. T. acudió a Jefatura para denunciar que se estaba produciendo una reyerta con arma blanca en la calle Mar Chica. Cuando llegó al lugar, Fares se encontraba con vida, aunque estaba sangrando. Según aseguró, la víctima le refirió que le habían atacado, pero se negó a desvelar la identidad de sus agresores. “Me llegó a manifestar que él se encargaría”, expuso el funcionario. No recordaba ver a nadie con un perro por la zona, aunque tampoco lo descartó. “Había mucha gente”.

Ayer también testificó un policía nacional, que se desplazó al lugar del crimen tras recibir el aviso. Coincidió con el anterior testigo al señalar que Fares no quiso decir quiénes le habían atacado. “Las heridas eran visibles”, rememoró el agente. Según apuntó, en la calle Mar Chica había un machete fracturado por la mitad, aunque no tenía sangre.

Esta mañana se retomará el juicio por el ‘crimen de la catana’ en la sala de la Audiencia Provincial. Hay fechas señaladas para esta causa hasta el próximo lunes.