Categorías: Cultura y Tradiciones

Un sorteo de toros “muy parejos”

Ayer se celebró la rifa de los astados de Manuel Blázquez: el 19 y el 3 para El Cordobés, 11 y 12 para Padilla y 7 y 21 para Rafael Tejada

Visto y no visto. Así fue el sorteo de los toros que se lidiaron ayer en la corrida goyesca de Melilla. A las doce en punto del mediodía ya estaban reunidos  junto a los corrales de la Mezquita del Toreo los fieles al primer acto litúrgico de la jornada taurina melillense.

Estaban por allí el presidente de la Mezquita del Toreo, Antonio Gutiérrez, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el jefe superior de Policía, José Ángel González Jiménez, el nuevo coronel de la Comandancia de la Guardia Civil, Antonio Sierras Sánchez, y los consejeros de Seguridad Ciudadana, Isidoro González; de Bienestar Social, Daniel Ventura, y de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo. Se vio además por el sorteo de los toros del ganadero antequerano Manuel Blázquez al presidente de Emvismesa, Hassan Driss.

Y no sólo ellos. También asistieron a esta especie de invocación de la suerte un grupo de melillenses de los que no fallan. Son los mismos de todos los años, que se abren un hueco entre el mayoral y los banderilleros de confianza de los matadores para ser testigos de este momento en el que el azar tiene la última palabra.

En un abrir y cerrar de ojos se repartió la suerte. A El Cordobés, que fue el primero en elegir, le tocaron el 19 y el 3. Para Padilla fueron los toros 11 y 12 y Tejada se quedó con el 7 y el 21.

El presidente de la Plaza de Toros , Antonio Gutiérrez, comentó a El Faro que se trataba de “toros no muy grandes y parejitos” y que lo que hacía falta era que, por la tarde, durante la corrida, embistieran y metieran la cara, aunque en su opinión, “los toros son como el melón, que hasta que no se abre...”

Sobre la protesta taurina que estaba prevista para la tarde de ayer en General Aizpuru, Gutiérrez defendió el derecho de los antitaurinos a mostrar su disconformidad con la Fiesta Nacional, de la misma manera que la mayoría que sí disfruta del festejo pueda seguir haciéndolo.

“La Fiesta Nacional es un espectáculo más dentro de la Feria de Septiembre. Es un rito como el que va a la Novena de la Virgen o a una caseta”, señaló en declaraciones a este periódico.

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