Continuando con la labor de divulgación de la Cultura de Defensa por parte del Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla, presentamos en esta ocasión como fondo museístico del mes, un curioso y bello pañuelo que se encuentra expuesto en la sala permanente del Museo Histórico Militar de nuestra ciudad.
Se trata de un ejemplar de los que se conocen como pañuelos de instrucción militar, implantados por la mayoría de los ejércitos a finales del siglo XIX. Su finalidad era instruir a los soldados, que en esos tiempos eran, en su mayoría, analfabetos.
Su aparición se produce con motivo de la adopción de nuevos fusiles de retrocarga, que empiezan a ser adoptados por los ejércitos europeos hacia 1870, y la necesidad de adiestrar a los soldados en su descripción y manejo. En España, los primeros pañuelos surgen tras la adquisición de fusiles Remington del modelo 1871, comprados a Estados Unidos para dotar a las tropas que combaten en Cuba.
La idea no podía ser más original. Para que los soldados se familiarizaran con el nuevo armamento, se diseña un pañuelo educativo de tela, resistente y liviano, en el que, por medio de ilustraciones y escuetos textos, se podía aprender de forma gráfica la descripción del fusil, las reglas de tiro o las normas básicas para actuar con él en combate.
Parece ser que los primeros pañuelos de instrucción se emplearon en España, pero la idea fue patentada por un oficial francés en 1874 con el nombre de “pañuelo de educación pública, militar y civil”.
El ejército español ya utilizaba por entonces la “bandera de percha o de mochila”, empleada de forma generalizada desde la guerra de África de 1859-1860. Era esta una prenda muy práctica como elemento de protección frente al sol, el polvo o la arena. Tenía también otras funciones, como cubrir las prendas sobre la percha de la camareta cuando no existían todavía taquillas; o envolver la mochila cuando se marchaba, de forma que las tropas que les seguían pudieran identificar a sus compañeros.
Basado en este mismo concepto, pero con una finalidad didáctica, es como empieza a extenderse el uso del pañuelo de instrucción entre las tropas españolas.
Posteriormente, gracias a su éxito y a su indudable capacidad docente, se van a diseñar todo tipo de pañuelos para la formación básica del soldado, para el conocimiento y empleo del armamento y material o incluso para educarle en otros ámbitos como la historia o la geografía. Este es el caso del pañuelo que presentamos hoy como fondo museístico del mes.
Se trata de un pañuelo cuadrado de seda, ricamente ilustrado, con un mapa del norte de Marruecos y sur de España y varias escenas militares, con impresión en tinta negra, roja y amarilla. Fue donado al Museo Militar en 2007 por el notario de Melilla, D. Manuel García de Fuentes y Churruca.
Representa una alegoría de la acción de España en el Protectorado de Marruecos, con cierto espíritu regeneracionista propio del reinado de Alfonso XIII, resaltando el valor de las tropas que combaten allí contra los insurrectos, con el apoyo de buques de Armada y medios de la incipiente Aviación española; todo ello bajo la protección real de los monarcas. En la parte superior se puede leer la leyenda “Marruecos” y en la inferior “Honor a los valientes. Viva España”.
Por las imágenes representadas se deduce que el pañuelo debe ser aproximadamente de 1912.
Centrándonos en su descripción, vemos que la parte superior central está decorada con un conjunto artístico compuesto de un escudo nacional bajo banderas de España y Marruecos. A ambos lados de esta composición, los retratos del rey Alfonso XIII y de la reina Victoria Eugenia.
En el centro se representa un mapa del Protectorado Español de Marruecos y, algo más difuminado, el litoral de la costa sur de Andalucía. A su alrededor figuran los nombres de las principales ciudades del Protectorado español en Marruecos y plazas de soberanía española (Melilla, Alcázar, Arzila, Tetuán, Ceuta y Larache).
Las escenas militares representan la actuación de los ejércitos en las campañas del Rif y del Kert; tropas de caballería y artillería combatiendo contra rifeños rebeldes. Se puede apreciar una dotación de artilleros disparando un cañón Schneider de 75 mm, y una pareja de jinetes, uno portando la bandera de España y un corneta de Húsares de Pavía.
Completan las escenas militares dos Buques de la Armada, los cruceros “Reina Regente” y “Carlos Quinto” y un globo aerostático, origen de la Aerostación y de la Aviación Militar española, utilizado por primera vez en Melilla, en la campaña de 1909.
Todo el conjunto está rodeado de guirnaldas amarillas onduladas a modo de aureola, de las que brotan haces radiantes de color rojo.
Vemos que su finalidad educativa se combina con una gran belleza artística que la convierte en una pieza digna de admiración. Invitamos a todos los melillenses a que la puedan contemplar personalmente en el Museo Histórico Militar, situado en el baluarte de la Concepción de Melilla la Vieja.
Como dato curioso, comentar que la Unidad Logística n.º 24, con motivo de la celebración del 525 Aniversario de la Compañía de Mar de Melilla, ha elaborado un pañuelo de instrucción con la idea de recuperar esta vieja tradición entre las unidades militares.
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